No había vuelta de hoja. LeBron James quiso dar la cara tras el primer partido de las Finales y admitió que los Warriors habían sido muy superiores a ellos; y si encima se les conceden tantos errores, la tarea para los de Steve Kerr es mucho más sencilla.
“Hemos cometido muchos errores, no hay mucho más que decir”, comentó LeBron. “Sabemos que somos capaces de jugar mucho mejor que lo que hemos hecho hoy. No hemos jugado al nivel que solemos”.
El alero insistió en que antes del encuentro eran conscientes del potencial de Golden State en ataque, y sabían que debían emplearse duro en defensa para poder detenerlos o, al menos, minimizar su impacto. Sin embargo, no supieron dar con la tecla y los jugadores de los Warriors hicieron lo que quisieron en el aspecto ofensivo.
“Son un equipo tremendamente potente en ataque. Son capaces de lanzar desde el perímetro, de entrar en la pintura. Hacen todo realmente bien, casi que se podría decir que lo que hacen es genial”, añadió.