No hubo celebración alguna, pero LeBron James dio otro paso adelante para asegurar un legado que, a sus 32 años, ya impresiona. Con sus 26 puntos anotados en la derrota de sus Cavs en Chicago, el alero superó a Shaquille O’Neal como séptimo máximo anotador en temporada regular en la historia de la NBA. James se quedó con 28.599 puntos, superando los 28.596 de quien fuera su compañero en Cleveland durante la temporada 2009-10.
Pura historia
As @KingJames passes @SHAQ on the All-Time Scoring List, we look back at their time as teammates with the @Cavs! pic.twitter.com/O4pFrIYBft
— NBA (@NBA) March 31, 2017
Por delante, solo quedan 6 jugadores de leyenda: Kareem Abdul-Jabbar (casi inalcanzable en cabeza con 38.387 puntos), Karl Malone (36.928), Kobe Bryant (33.643), Michael Jordan (32.292), Wilt Chamberlain (31.419) y el aún activo Dirk Nowitzki (30.181). Al ritmo actual de alrededor de 2.000 puntos por temporada de LeBron James, e incluso asumiendo un cierto declive, adelantar en la tercera posición a Kobe Bryant parece asumible en un plazo de tres años.
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Más allá dependerá tanto del estado físico de LeBron James, quien se acerca a los 50.000 minutos jugados entre temporada regular y playoffs, y de las ganas de alargar su carrera hasta acercarse o incluso superar la barrera de los 40 años como Abdul-Jabbar y Malone hicieron en su día.
Un presente más complejo
Eso sí, a corto plazo las preocupaciones de James son otras. Sus Cavaliers han perdido el primer puesto del Este en beneficio de Boston y presentan un terrible balance de 6-10 en marzo, siendo el primer mes en el que el alero pierde al menos 10 partidos desde noviembre de 2003. No hubo sonrisas ni reconocimiento a su histórico 7º puesto de anotación. Enderezar el rumbo de los Cavs en busca de su cuarto anillo de campeón es hoy por hoy la prioridad número 1.