Mucho se ha hablado de los hack-a-Shaq en los últimos años, en la mayoría de los casos como algo que se debería erradicar, tal y como ha expresado hoy mismo el Comisionado de la liga, Adam Silver, quien deja clara su predisposición a eliminar los shaqs; sin embargo, hay voces, como la de LeBron James, que no lo ven tan claro.
«No veo realmente que suponga un problema. En cualquier caso, es una estrategia que todos pueden utilizar para intentar ganar. Es parte del juego. Si tienes un mal tirador de tiros libres y puedes enviarle a la línea, es parte de la estrategia», expresa en declaraciones recogidas por Chris Haynes de Cleveland.com.
Profundizando en su explicación, el alero de los de Ohio compara los hacks con otras circunstancias del juego. «No es diferente a cuando te encuentras a un mal tirador exterior e intentas que sólo lance desde lejos, o si te enfrentas a alguien propenso a perder balones y le presionas más. Es parte de la estrategia. No hay diferencia», sentencia.
Sin entrar a valorar si existe diferencia entre una estrategia que no da opción al rival (hack), u otra que si la da (un mal tirador puede ir a la pintura), lo realmente peligroso es como se está multiplicando el uso de esa primera opción. Demasiados partidos llegan a los minutos finales, o ni eso, con un jugador realizando una falta intencionada. Para ser exactos, el curso pasado se contabilizaron 164 hacks, en el presente van ya 300…