Los Portland Trail Blazers continúan en racha. El cuadro de Oregón sumó su sexto triunfo consecutivo al imponerse por 124-126 en su visita a Nueva Orleans, convirtiéndose en el segundo equipo más en forma de la NBA solo por detrás de los Jazz, actuales líderes de la competición. Los de Stotts han alcanzado ya los 18 triunfos, superando a Phoenix en la tabla clasificatoria y alzándose a la cuarta plaza de la Conferencia Oeste.
Todo esto, cómo no, de la mano de Damian Lillard, cuya capacidad para llevar a los suyos en volandas casi en solitario no parece encontrar límites. El base, con 43 puntos y 16 asistencias, volvió a ofrecer un nivel descomunal ante el que nada pudieron hacer los Pelicans, y mantuvo su eficacia en los lanzamientos al convertir la mitad de los que intentó (14/28).
Además, como viene siendo costumbre, Lillard fue determinante en los momentos decisivos, no solo debido a sus 11 tantos en el último cuarto, sino también al 2+1 que logró a falta de 16 segundos para colocar el definitivo 124-126 en el marcador. Amagando con buscar el bloqueo directo, Dame dejó atrás a Lonzo Ball, su defensor, y se adentró en la pintura, y consiguió además colocar su cuerpo de forma que este le hiciese falta para sumar una acción de tres puntos que terminó siendo determinante.
Gary Trent Jr., con 23 puntos, volvió a ser su mejor aliado ante las ausencias de McCollum y Nurkic, y lo hizo gracias a su acierto exterior, pues el escolta anotó 5 de los 10 triples que intentó. Por su parte, Carmelo Anthony lideró a los hombres de banquillo con 12 tantos.
Zion también brilla
En los Pelicans, los 36 puntos de Zion Williamson hicieron del sophomore el mejor de los suyos. El ala-pívot igualó la mejor marca de su carrera gracias a su capacidad para hacer daño en la pintura (12/16 en lanzamientos desde la zona), y se convirtió en una fuerza incontenible para la defensa de los de Oregón. Su mejor aliado fue Lonzo Ball con 21 tantos (5/10 en triples), mientras que Brandon Ingram estuvo bastante gris y no pudo pasar de los 14.
Fueron precisamente los dos ex de los Lakers quienes tuvieron en sus manos los lanzamientos que podrían haber cambiado el rumbo del choque. Primero el base y luego el alero, ambos probaron suerte en la última posesión de Nueva Orleans, pero ninguno de los dos encontró fortuna, y de hecho Ingram no llegó siquiera a encontrar el aro en un tiro que se quedó muy lejos de entrar.
Los de Van Gundy sufrieron la temprana baja de Steven Adams, que tuvo que dejar el partido tras disputar apenas 9 minutos debido a una lesión en el tobillo. Esto dejó un hueco que ocupó Willy Hernangómez, que contó con hasta 29 minutos (más que nunca en lo que llevamos de temporada) y los aprovechó para anotar 11 puntos y capturar 17 rebotes.
(Fotografía de portada: Steph Chambers/Getty Images)