Llegados a este momento de la temporada de la NBA, cualquier mínimo contratiempo es un gran problema. Justo eso debieron pensar los Orlando Magic cuando una de sus piezas más importantes, exactamente Franz Wagner, se torcía el tobillo derecho el domingo contra los Chicago Bulls, viéndose obligado a abandonar la cancha.
Tras tal percance, y sin conocer la gravedad de la dolencia, en la organización de Florida se pusieron rápidamente manos a la obra para ver qué pasaba con la articulación de su jugador. Pues bien, la resonancia magnética que se le ha realizado ha confirmado que se trata únicamente de un esguince de tobillo y que no hay mayor daño; tanto es así que incluso podría jugar esta próxima madrugada frente a Houston Rockets.
Gran parte del paso al frente de los Magic respecto al curso pasado –ganaron 34 partidos y ahora van por 46– se debe al rendimiento del jugador alemán, quien será elegible para una extensión de contrato en verano y que hasta la fecha ha promediado 19,6 puntos, 5,3 rebotes, 3,8 asistencias y 1 robo en 70 partidos disputados. Actualmente Orlando es tercero de la Conferencia Este.
(Fotografía de Mike Ehrmann/Getty Images)