La fecha del posible retorno de Lonzo Ball a las canchas sigue siendo incierta. Mediado el mes de diciembre era Adrian Wojnarowski de ESPN quien aseguraba que el joven base podía llegar a perderse toda la temporada, un miedo que persiste en el seno de los Bulls, pero que se ha visto algo apaciguado al ver a su jugador subiendo un vídeo a las redes sociales realizando diferentes ejercicios, e incluso un mate.
Lo cierto es que ello no ha disparado ni mucho menos el optimismo en Chicago, pero sí ha dado pie para que Billy Donovan explica que el point guard está progresando y que su rodilla izquierda se siente mejor que hace mes y medio.
«Esas son cosas que tal vez hace seis semanas no podía hacer. Por mucho que sean pequeños pasos, sigue siendo un progreso que no para de hacer. ¿Hay dolor en la rodilla? Sí, todavía hay algo de incomodidad allí, pero no al nivel de hace seis semanas. No estoy tratando de decir cuál es el dolor exacto que siente Lonzo, pero la pregunta es: ¿tiene dolor? Sí. ¿Es el mismo dolor con el que estaba lidiando hace seis semanas? No. ¿Cuánto ha mejorado? Lo suficientemente como para que puede subirse a una cinta, correr un poco, saltar y hacer un mate», explica el head coach de la organización de Illinois.
Ball disputó su último partido el lejano 14 de enero de 2022; es decir, hace justo un año. Por el camino ha habido dos intervenciones en su articulación y muchas dudas sobre si ha conseguido los resultados deseados con las mismas. Aunque comenzara a progresar con celeridad, difícil será verle jugar en un corto periodo de tiempo, ya que es mucho tiempo parado con una dolencia que se ha complicado tanto como para pasar de un pronóstico de dos meses a doce. Cuando esté listo lo primero será coger el ritmo y la confianza necesarias para jugar. Aún queda camino por recorrer.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)