Los Chicago Bulls no se dan por vencidos. El equipo está sufriendo para mantener el ritmo competitivo en la recta final de la temporada, pero se agarran a cada partido hasta sus últimas consecuencias y de momento logran mantener su quinta plaza del Este. La misma resiliencia están mostrando con Lonzo Ball, con el cual han acordado reiniciar su rehabilitación para averiguar si es posible que vuelva a jugar este mismo curso.
En principio, la lesión de menisco del base no debería de prolongarse tanto, pero ha habido complicaciones. Sin embargo, cuando recuperó el ritmo de entrenamientos su articulación se resintió hasta dejarle diez días de absoluto reposo. Ball se ausenta ya desde el 14 de enero y esta es su última oportunidad para llegar a tiempo a los playoffs. Después de el parón anunciado la franquicia comienza desde ya a incrementar su actividad con la esperanza de que la respuesta de la rodilla sea positiva. «Tenemos que estar seguros de que progresa para saber que podrá jugar minutos y ayudarnos a ganar. Pero los médicos no han descartado su regreso» decía Billy Donovan en su última rueda de prensa.
(Fotografía de portada de Quinn Harris/Getty Images)