Golden State tiene un problema. Al principio de la temporada se hablaba de cierta relajación, de que ya despertarían, de que llegados a la hora de la verdad serán favoritos… No vamos a desmentir todo eso, pero sí podemos recalcar que para hacerlo realidad cada vez tienen menos tiempo.
Curiosamente, antes de que volviese Stephen Curry de su lesión ganaron cinco partidos seguidos. Las sonrisas aparecieron por San Francisco y el retorno del MVP de las últimas Finales de la NBA se entendía como el paso definitivo para poner un ritmo crucero hacia la lucha por otro anillo. Error. Curry ha vuelto sí, y anoche se fue hasta los 40 puntos, pero los problemas están lejos de desaparecer en el barco de Steve Kerr.
La realidad es que más allá de destellos individuales –de eso tienen a raudales–, algo no termina de hacer clic esta campaña en los Warriors. Draymond Green afirmó recientemente que les falta voluntad para esforzarse y defender. Puede que haya algo de eso, pero lo que sorprende es que no sean capaces de cambiar el ritmo como sí han hecho en otras ocasiones a lo largo de los últimos años.
«Sentí que en ocasiones estábamos un poco desconectados en la primera mitad, así que hablamos de eso en el descanso e intentamos remontar y competir en la segunda mitad. Definitivamente hubo una desconexión en el primer tiempo y eso nos costó caro», comenta Kerr sobre lo vivido en la derrota ante Oklahoma City Thunder por 137-128.
Es un solo partido y ante un rival que está haciendo una muy buena temporada, pero para Golden State está lejos de ser un hecho aislado el ser incapaz de mantener cierto nivel de juego durante algunas semanas.
Un desastre en la carretera
Así es. De los equipos que actualmente ocupan plazas de playoffs, los Warriors son con diferencia el pero jugando fuera de casa. Con un balance de 7-25 lejos de San Francisco, están en este apartado al nivel de Detroit Pistons (7-26), Houston Rockets y San Antonio Spurs (ambos con 6-27). Sí, Golden State es el cuarto peor equipo en la carretera de lo que llevamos de temporada. Si quieren llegar a la postemporada y no abandonarla a las primeras de cambio, es algo que tienen que mejorar sin lugar a dudas.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)