Los Angeles Clippers han comenzado a planificar su próxima parada después de caer eliminados en primera ronda de playoffs a manos de los Phoenix Suns.
La serie ya había empezado torcida ante la ausencia por lesión de Paul George, pero terminó de descarrilar cuando un desgarro de menisco dejó fuera de juego a Kawhi Leonard tras el segundo partido. Ante este desolador panorama, Russell Westbrook se vio obligado a tomar las riendas de la situación y liderar a su equipo, desde la creación y la anotación.
El base cerró la eliminatoria con unos números de 23,6 puntos, 7,6 rebotes y 7,4 asistencias que han servido para borrar de un plumazo su gris paso por los Lakers, confirmar que todavía le queda mucho juego en su tanque de combustible y demostrar que es capaz de producir positivamente para un equipo. Eso sí, más adaptado a sus cualidades como jugador.
Un ecosistema favorable que parece haber encontrado en los Clippers. A su vez, la franquicia ha compartido públicamente su deseo de seguir contando con Westbrook la próxima temporada. El general manager Lawrence Frank declaró en la rueda de prensa de final de temporada que Russ le aportó al equipo la energía y espíritu que necesitaba, además de emerger como una pieza muy adaptable dentro del esquema del técnico Tyronn Lue.
«Nos encantaría traer de vuelta a Russ, pero se ha ganado su estatus para salir a la agencia libre», añadió el ejecutivo. De hecho, los Clippers solo pueden ofrecerle un máximo de 3,8 millones de dólares en el caso de firmarle una extensión de contrato, tal y como compartió el periodista de ESPN, Bobby Marks. Una cantidad, sin duda, muy baja para el rendimiento que ha ofrecido.
Esta postura también ha sido compartido por uno de los pesos pesados de la plantilla angelina. Paul George, uno de los principales valedores de su incorporación, ha declarado que quiere que Westbrook continúe en el equipo el próximo año, pues es «el líder» que necesitan en el puesto de base.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)