Después de que tres miembros de la plantilla dieran positivo en COVID-19 en un periodo de cuatro días, los Portland Trail Blazers se han visto obligados a cerrar sus instalaciones. La franquicia no ha informado aún si las personas afectadas por el virus eran jugadores o integrantes del staff técnico, de forma que habrá que esperar un tiempo hasta conocer todos los detalles del proceso. De afectar a algunos de los jugadores, cabe recordar que el protocolo de la NBA establece un periodo mínimo de 12 días para regresar a la disciplina del equipo.
Esto obligará a los Blazers a realizar una profunda desinfección de todas sus instalaciones antes de poder volver a utilizarlas tanto para entrenamientos como para encuentros. Los de Stotts tienen programado un partido en el Moda Center el próximo viernes 11 de diciembre, día en que recibirán a los Sacramento Kings en su primer choque amistoso de la pretemporada si es que finalmente el duelo puede llegar a disputarse.
Neil Olshey, presidente de la franquicia, ha asegurado que la decisión de cerrar las instalaciones se ha debido al deseo de tomar precauciones, y ha afirmado también que se ha completado el rastreo necesario para evitar la propagación del virus. Sin embargo, no ha podido confirmar cuándo volverá a abrirse el pabellón, de modo que ahora mismo no se sabe ni siquiera si este problema podría obligar a suspender el mencionado encuentro frente a Sacramento.
(Fotografía de portada: Abbie Parr/Getty Images)