Pese a una complicada temporada, con dos jugadores clave como Khris Middleton y Jabari Parker sufriendo graves lesiones en diferentes momentos de la campaña, los Bucks están en playoffs. El equipo entrenado por Jason Kidd aseguró matemáticamente su puesto en la post-temporada tras derrotar a Philadelphia por 82-90, aprovechando también la sorprendente derrota de los Bulls en Brooklyn.
Lo difícil empezará ahora
Tonight’s best plays as the Bucks beat the Sixers to claim a playoff spot!! #OwnTheFuture pic.twitter.com/mH8PDYxJie
— Milwaukee Bucks (@Bucks) April 9, 2017
Milwaukee, actualmente en 6ª posición del Este con un balance de 41-39, regresará de esta forma a las eliminatorias por el campeonato tras quedarse fuera en la pasada temporada. Todavía sin conocer rival (Toronto sería hoy por hoy su emparejamiento de primer ronda), los Bucks esperarán cerrar una sequía de 16 años sin ganar una serie de playoffs, la más larga de toda la liga. Tras la retirada de Ray Allen, ninguno de los jugadores que militaban en Milwaukee durante aquellos playoffs de 2001, llegando entonces a las Finales del Este, permanecen en activo.
Su victoria ante Philadelphia (curiosamente, el mismo rival que les eliminaría 16 años atrás) no fue especialmente brillante, ganando más por desgaste del diezmado rival que por calidad. El limitado equipo de los 76ers, con su mejor jugador disponible, Dario Saric, limitado en minutos por una fascitis plantar, acabó cediendo en la segunda mitad tras un inicio igualado. El peligro interior de Richaun Holmes (17 puntos y 10 rebotes) y las apariciones del propio Saric (14 puntos y 8 rebotes en 24 minutos) sirvieron para amenazar con la sorpresa.
Remontada hacia los playoffs
Delly throws a ?? pass to Moose!! #OwnTheFuture pic.twitter.com/jOBDzkgh6V
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El completo partido de Giannis Antetokounmpo (20 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias, 3 robos y 2 tapones) encontró tras el descanso el acierto de Greg Monroe (17 puntos) y Matthew Dellavedova (14) para resolver el duelo. Fue la culminación de una gran remontada para un equipo que llegó a estar con un balance de 22-30 a mediados de febrero. Casi dos meses después, una serie de 19-9 que coincidió con la vuelta de Khris Middleton completó su regreso a los 8 puestos nobles del Este.
Quizás el jugador más feliz por esta clasificación es Greg Monroe, quien se encamina a romper un incómodo honor. Tras haber militado en Detroit y, desde verano de 2015, en Milwaukee, el pívot ha disputado 536 partidos de temporada regular sin conocer todavía los playoffs, la racha en activa más duradera de la liga. Tan pronto como debute en post-temporada, dejará este poco deseado puesto a DeMarcus Cousins (487).