Tras el histórico boicot que generó la suspensión de la jornada de partidos, la plantilla de los Milwaukee Bucks quiso emitir un comunicado en el que explicar los motivos de su decisión. Este fue leído a la prensa por parte de George Hill y Sterling Brown, decisión bastante simbólica ya que este último ya fue víctima de la brutalidad policial a finales de 2018. El texto versaba lo siguiente:
«En los últimos cuatro meses se ha puesto el foco sobre las injusticias raciales que sufren las personas afroamericanas. Ciudadanos de todo el país han alzado la voz a través de distintas plataformas para protestar contra estas prácticas negativas. En concreto, en los últimos días hemos visto el horrendo vídeo sobre como, en nuestro estado de Wisconsin, Jacob Blake era disparado siete veces por la espalda por un oficial en Kenosha, así como los consiguientes disparos a los manifestantes. A pesar de las distintas peticiones de cambio, no se ha tomado ninguna decisión, así que sentíamos que hoy no podíamos centrarnos en el baloncesto».
«Cuando saltamos a la cancha para representar a Milwaukee y a Wisconsin, se espera que demos nuestro máximo esfuerzo y nos apoyemos los unos en los otros. Siempre nos atenemos a ello, y queremos exigir lo mismo tanto para quienes hacen las leyes como para quienes se encargan de hacer que se cumplan. Pedimos justicia para Jacob Blake y pedimos que los oficiales responsables rindan cuentas. Para que esto ocurra, es imperativo que la Legislatura del Estado de Wisconsin acabe con tantos meses de inactividad y tome medidas significativas para abordar los problemas de brutalidad policial y una reforma de la justicia penal».
«Animamos a todos los ciudadanos a que se eduquen, a que tomen medidas de forma pacífica y responsable, y a que voten el próximo 3 de noviembre» finalizó.
Conversaciones con las autoridades
Además de este comunicado público, la plantilla de los Milwaukee Bucks estuvo también en contacto con varios de los altos cargos del Estado de Wisconsin. Según afirma Adrian Wojnarowski, de ESPN, poco después de conocerse que no saldrían a disputar el partido la plantilla de Budenholzer mantuvo una conferencia telefónica con Josh Kauk, Fiscal General de Wisconsin, y Mandela Burns, Vicegobernador.
La decisión de la plantilla fue además rápidamente apoyada por los directivos de la franquicia, que reconocieron no estar al tanto de lo que iba a ocurrir pero que respaldaron sin reparos a sus jugadores. Pronto, otros equipos se sumaron en su apoyo, tratando de demostrar que el deporte profesional quiere usar su influencia para tratar de mejorar las cosas también fuera de las pistas.
(Fotografía de portada: Pool/Getty Images)