Después de cuatro derrotas consecutivas, los Chicago Bulls salieron victoriosos en la visita de Cleveland Cavaliers. Los de Billy Donovan solventaron con un buen parcial final un partido en el que estuvieron por delante desde finales del segundo cuarto (117-104). DeMar DeRozan volvió a ser el líder de anotación de su equipo.
Esta victoria tiene un gran peso para los de Chicago, ya que les faltaban varios de sus jugadores clave. Zach LaVine y Lonzo Ball siguen apartados con problemas físicos. Además, los fantasmas del pasado volvieron en el último cuarto cuando Cleveland redujo la ventaja a solamente un punto. Pero los Bulls aprendieron de sus errores contra Boston y terminaron el partido con una parcial de 14-2 para sellar la victoria.
DeMar DeRozan regresó a su estado de forma habitual en ataque y lideró a su equipo con 30 puntos. Se fue del partido con 14 de 24 en tiros de campo y además sumó siete asistencias. Nikola Vucevic no tuvo su mejor día en el lanzamiento desde fuera de la zona, pero aun así logró un doble-doble de 24 puntos y 12 rebotes.
En los Cavs, el jugador más destacado fue Darius Garland. El joven base sigue en busca de su plaza para el All-Star y terminó el partido con 20 puntos y 12 asistencias. También rindió por encima de su nivel habitual Lauri Markkanen, que se reivindicó ante su ex-equipo. El finlandés terminó el partido con 28 puntos, su mejor marca esta temporada.
Con esta victoria, los Chicago Bulls se quedan con un récord de 28-15 y siguen en la primera posición de la Conferencia Este. Tras el partido, DeRozan quiso valorar el regreso de Caruso al equipo y le dedicó unas cariñosas palabras: «Alex es como ese profesor universitario que siempre está predicando una tesis. Su voz en el vestuario antes de salir a la pista o en el descanso es algo sobre lo que nos apoyamos y alimentamos. Fue genial tenerlo de vuelta», confesaba DeMar.
(Fotografía por Stacy Revere/Getty Images)