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Noche de prórrogas en la NBA que mostró la cara y la cruz de ambos líderes de Conferencia. Si los Warriors lograron sobrevivir en el Oeste, opuesta suerte corrieron los Cleveland Cavaliers (105-108), que no veían inmutarse su casillero de derrotas desde el partido inaugural el 27 de octubre.
De nada sirvieron los 37 puntos 12 rebotes y 5 asistencias que acumuló LeBron James en su visita al BMO Harris Bradley Center de Milwaukee, pues los Bucks, tras dos prórrogas, lograron reducir a unos Cavs que se estaban mostrando intratables y, de paso, equilibrar por fin su balance de victorias y derrotas (5-5).
Todos los titulares de los Bucks acabaron la noche con dobles dígitos en puntos anotados, y a la fiesta se unieron desde el banquillo Jerryd Bayless y Grevis Vasquez. Michael Carter Williams lideró este apartado con 17 puntos, seguido inmediatamente por Giannis Antetokounmpo y Greg Monroe, ambos con 16 tantos, a lo que Monroe sumó otros 17 rebotes. Jabari Parker superó por primera vez la decena de puntos desde que volviera de su lesión, sumando 12 en sus 30 minutos en pista.
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Las pérdidas de balón
Si hubo un factor que condenó ayer a los puntales del Atlántico fueron las pérdidas. Los de Ohio extraviaron el balón en 20 ocasiones, siete de ellas registradas por LeBron, lo que se tradujo en 27 puntos locales. «Tenemos que hacer un mejor trabajo cuidando la pelota, incluyéndome a mí mismo», reconocía James al término del choque. «Nuestro ratio de pérdidas fue casi el mismo que el de asistencias y eso no es bueno para el equipo».
James, además, tuvo la victoria con el último tiro en el estertor de la primera prórroga, pero no acertó en el aro.
Kevin Love, 300 dobles-dobles
Kevin Love está jugando un gran baloncesto, y cada vez se asemeja más a esa máquina de acumular cifras dobles en puntos y rebotes que brillara en Minnesota. Anoche cuajó otra actuación de 24 puntos y 14 rebotes, lo que supuso su doble-doble número 300 en sólo 449 partidos en la NBA.