La noche del viernes no será recordada por LeBron James con demasiado cariño. Primero tuvo que pagar una apuesta realizada con su amigo Dwyane Wade de presentarse al United Center vestido con el uniforme de los Chicago Cubs de béisbol, ganador de las últimas Series Mundiales ante sus Cleveland Indians, y posteriormente sufrió una derrota más de los Cavaliers. El vigente campeón sufrió su tercer tropiezo consecutivo ante los Bulls por 111-105 en el mejor partido de Rajon Rondo desde su llegada a Chicago.
El base firmó su primer triple-doble en su nuevo equipo (y el 39º de su carrera NBA, 29º en temporada regular) como le gusta hacerlo: en horario de máxima audiencia (el partido fue televisado en EE.UU. nacional) y ante un rival de primer nivel. Los 15 puntos (7/12 en tiros de campo), 12 asistencias y 11 rebotes, a los que añadió 3 robos, dieron aire a unos Bulls mucho más consistentes y peleones que su rival.
Contraste de anotadores
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Tras una mejorada imagen en la primera mitad, bien liderados por LeBron James y Kyrie Irving (12 puntos y 7 asistencias cada uno al descanso), su falta de contundencia para cerrar el rebote defensivo y una buena defensa sobre el MVP de las pasadas Finales (6 pérdidas en la segunda mitad) sellaron la suerte de Cleveland. Era la primera vez en la que LeBron James, quien terminó con 27 puntos, 13 asistencias y 8 pérdidas, sufría tres derrotas seguidas desde el desenlace de las Finales de 2015 perdidas ante Golden State.
Por el lado de Chicago, Jimmy Butler, uno de los mejores socios de Rajon Rondo en la cancha, aprovechó para acabar con 26 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, y enlazar su 12º partido consecutivo con al menos 20 puntos anotados. Es la mejor racha de un jugador de los Bulls en temporada regular desde que lo consiguió el jugador más ilustre de su historia, Michael Jordan, en 1998. Otra prueba del espléndido inicio de campaña de Butler.
La profundidad de Chicago
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Rondo y Butler no fueron los únicos jugadores de Chicago en estado de gracia. Dwyane Wade terminó con 24 puntos en su reencuentro con LeBron James, mientras Taj Gibson explotaba la debilidad interior de los Cavs con 23 puntos y 11 rebotes. Muchas armas diferentes para asegurar un triunfo que le acerca a los puestos nobles de una Conferencia Este liderada todavía por los Cavaliers, cuya amplia ventaja adquirida a principio de temporada está desapareciendo con cada derrota.
Con un balance de 13-5, Cleveland puede sentir ya el aliento de Toronto, con solo una derrota más en su cuenta particular (13-6). Ambos equipos podrían poner en juego el liderato de la Conferencia el próximo lunes, en la revancha de las últimas Finales del Este que se disputará en la ciudad canadiense. Por detrás, la victoria de Chicago les permitió aguantar el tercer puesto ante el acoso de unos renovados Celtics.