Quinta derrota consecutiva para los Clippers, que no vencen desde el 1 de noviembre (Dallas) y que ven arruinado un balance que llegó a ser impoluto y a convertirles en los únicos invictos de toda la NBA. De aquello, de ese 4-0, se ha virado a un 5-7. Anoche cayeron ante los Pelicans (111-103).
Anthony Davis y DeMarcus Cousins volvieron a indicar el camino para New Orleans y dieron motivos suficientes para los que puedan pensar que no hay vida más allá de ellos. Entre la pareja de pívots combinaron 60 puntos y 25 rebotes. Davis hizo 25 puntos y 10 rebotes; Cousins 35 y 15. El siguiente que se acercó a ellos fue E’Twaun Moore, con 18 tantos. Esta vez, discreto papel encestador para Jrue Holiday, quien después de su exhibición el jueves, se quedó en la velada sabatina con 6 puntos, aunque repartió 8 asistencias, más que nadie en todo el choque.
*Cue highlights*#DoItBig pic.twitter.com/kwPPtWVuHk
— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) 12 de noviembre de 2017
1-7 para los Clippers
Con los Pelicans en puestos de playoffs, pues son séptimos con 7-6, la vida en los Clippers es bien diferente. Es cierto que tienen bajas, que tres de sus últimas cinco derrotas se han producido fuera de casa y que han rendido visitas a equipos como los Thunder o San Antonio. Sin embargo, todo ha deslucido ese arranque de 4-0. Los Clippers han ganado sólo un partido de los últimos ocho que han disputado.
Danilo Gallinari, Milos Teodosic o Patrick Beverley son ausencias que pueden hacer daño en cualquier línea de flotación. Y eso es lo que ha sucedido con los angelinos, incapaces de valerse anoche de la fuerza de Blake Griffin, 26 puntos, de DeAndre Jordan, a su nivel, con 12 puntos y 14 rebotes, y de Austin Rivers a los mandos, 19 tantos. Por detrás, en el banquillo, el experto sexto hombre Lou Williams asistió con 14 puntos.
Los Clippers estuvieron con posibilidades de llevarse la contienda hasta el último minuto, aunque siempre fueron a remolque durante toda la jornada. En la recta final, a pesar de Austin Rivers y su trabajo ofensivo, el acierto de Cousins y de Moore, también este en los tiros libres, certificó la decepción de los Clippers.