Sin Chris Paul y habiendo perdido cuatro de sus últimos cinco partidos, Los Angeles Clippers recibía a Detroit Pistons, uno de los equipos más sorprendentes de este principio de temporada, con la necesidad de ganar, algo que lograron al imponerse 101-96, y recuperar sensaciones en la parcela defensiva, ya que habían recibido 236 puntos en la suma de sus dos últimos choques.
Quizás por sentirse en la obligación de vencer, los de Doc Rivers comenzaron jugando demasiado pendientes de la pizarra o, al menos, de lo que se suponía que debían hacer. Enfrente, los de la ‘Motown’ desplegaban un juego alegre que les servía para poner en jaque a la defensa de los californianos, que veían como su rival, de la mano de Ersan Ilyasova y Reggie Jackson, ambos acabarían con 20 puntos, lograba una renta de 11 puntos (14-25), que acabarían reduciendo antes de finalizar el primer cuarto (25-28).
Pese a esa reacción, los Clippers volvieron a ver como los de Detroit abrían brecha mediado el segundo cuarto (29-46) con un Stanley Johnson que anotó 9 puntos en sólo cinco minutos. Fue justo entonces cuando se puso el mono de ‘estilista’ Jamal Crawford, quien a sus 35 años demostró que el talento no entiende de edad para anotar 11 de sus 37 puntos finales en seis minutos, lo que acercó a su equipo hasta el 51-60.
No se sabe qué ocurrió al descanso, si Doc Rivers dijo alguna palabra más alta que otra o si los jugadores tomaron la iniciativa, pero lo cierto es que el aro de los angelinos, hasta entonces demasiado ‘fácil’, empezó a verse mucho más pequeño cuando los Pistons atacaban; tanto es así que el 54% de acierto que firmaron en la primera parte menguó hasta el 30%, lo que posibilitó que los Clippers acabasen poniéndose por delante justo para disputar los últimos 12 minutos (81-80).
Fue justo en ese tercer periodo cuando los dos jugadores que cimentaron el triunfo final al combinarse para 71 puntos, Blake Griffin y Jamal Crawford, demostraron todo su potencial para sumar 27 de los 30 puntos totales del equipo. El ala-pívot, autor de 13 de los mencionados 27, acabaría el encuentro rozando el triple-doble con 34 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias.
El periodo final estuvo marcado por el desacierto y la emoción, ambos equipos bajaron su porcentaje hasta abocar el enfrentamiento a un final igualado que definiría Crawford con cuatro tiros libres. Kentavious Caldwell-Pope, autor de 10 puntos, tuvo un triple a falta de 7 segundos para poner el empate, pero su lanzamiento apenas tocó el aro acabando con las esperanzas visitantes.
Con 101-96 final los Clippers se colocan con un balance de 6-4 en la Conferencia Oeste, mientras que los Pistons quedan con un 5-4 en el Este tras sumar su tercera derrota consecutiva.
Duelo de pívots
En el Staples Center se enfrentaron los dos mejores reboteadores de la NBA, Andre Drummond y DeAndre Jordan, siendo el jugador de los de Michigan quien se impuso haciendo buena su media del año al firmar 19 capturas, cifra que superó las 16 de su homólogo en la pista.