Los Angeles Clippers continúan de dulce. El cuadro entrenado por Tyronn Lue sumó su séptima victoria consecutiva al vencer a Oklahoma City por 108-100, lo que le permite mantenerse al frente de la clasificación con un balance de 13-4, el mismo con el que cuentan los Lakers. Los Thunder, por su parte, acumulan con esta tres derrotas seguidas, lo que hace que su registro empeore hasta el 6-9.
Kawhi Leonard, autor de 34 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, fue el mejor jugador del choque con cierta diferencia. Con su habitual temple y solvencia desde prácticamente todas las zonas de la cancha, el alero hizo daño de mil maneras a la defensa de OKC, que no pudo sino ver cómo terminaba con un gran 14/24 en el lanzamiento y no perdía ni un solo balón. Sus mejores aliados fueron Serge Ibaka y Reggie Jackson con 17 y 14 tantos, mientras que Paul George, bastante discreto, se quedó en 11.
El comienzo del choque hizo intuir que los angelinos podían estar ante una jornada bastante plácida, pues no tardaron en abrir una importante brecha de 17 puntos al final del primer cuarto (36-19), pero, lejos de dejarse llevar, los Thunder supieron reaccionar y plantar cara de forma más que digna. Si bien nunca llegaron a ir por delante en todo el partido, los de Daigneault recortaron la distancia lo suficiente como para no dejar que los locales se relajasen, obligándoles a trabajar prácticamente hasta el final para no verse con problemas a la hora de cerrar el choque.
Esto fue así en parte gracias al buen hacer de su backcourt, ya que Shai Gilgeous-Alexander y George Hill fueron los mejores de los visitantes al sumar 23 y 22 puntos respectivamente. No obstante, al margen de ellos pocos hombres estuvieron finos, ya que Hamidou Diallo, líder de la segunda unidad con 14 tantos, e Isaiah Roby, autor de 10 puntos, fueron los únicos que también terminaron en dobles dígitos.
Líderes en silencio
Pese a su gran rendimiento en lo que va de curso, los Clippers están logrando pasar sorprendentemente desapercibidos, hasta el punto de que, en medio del actual caos que reina en la NBA, se está hablando muy poco de ellos. Esto, sin embargo, es algo que podrían considerar una buena noticia, ya que tras unos playoffs en los que hicieron mucho ruido para tan pocas nueces, quizás les siente bien asumir un rol un tanto más discreto.
De hecho, pese a que la imagen de la plantilla quedó bastante devaluada para el gran público tras dicha postemporada, nadie se atreve a dudar ahora de que siguen siendo un plantel enormemente capacitado, como demuestra el hecho de que estén manteniendo el ritmo a unos Lakers que no dejan de recibir elogios por su solvencia. Si bien aún es pronto, no cabe duda de que los de Lue van a ser un hueso duro de roer, y habrá que ver si, cuando llegue la hora de pelear por cosas importantes, mantienen esta discreción mediática que tan bien les está permitiendo funcionar.
(Fotografía de portada: Katelyn Mulcahy/Getty Images)