Más de un mes sin perder. Después de 35 días, Golden State ha vuelto a probar el sabor de la derrota. Los culpables han sido los Grizzlies, quienes se han impuesto en el duelo entre los dos mejores equipos de la NBA por 105–98.
Los Warriors acumulaban 16 victorias seguidas, pero una rara mala noche en el tiro (41%) y un parcial de 20–0 encajado en el segundo cuarto no les permitió conseguir el triunfo.
Marc Gasol con 24 puntos y 7 rebotes y Zach Randolph con 17 tantos y 10 rebotes aprovecharon la ausencia de Andrew Bogut para cometer el máximo daño posible. De hecho Gasol intentó 21 tiros, su segunda mayor marca de la campaña.
Por su parte Mike Conley tuvo nuevamente un encuentro fiable logrando 17 puntos, 5 asistencias y 4 robos. Vince Carter también fue pieza clave del triunfo Grizzly al sumar 16 puntos desde el banquillo.
Mal Curry
En una semana en la que los Warriors solo disputarán dos partidos y se supone que tendrán más descanso, Stephen Curry decepcionó con un encuentro lejos de sus estándares.
El base finalizó con 19 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 4 robos, pero falló 16 de sus 25 tiros, incluyendo un espectacular 1 de 10 en triples.
“Sabemos que ha sido bonito y que la racha es algo que la franquicia no había conseguido nunca”, declaró Curry al término del choque. “Gracias a ello estábamos en buena posición para sufrir una dura derrota como la de esta noche y seguir adelante. Estaremos bien. Ha sido divertido mientras duró”.
Klay Thompson fue el máximo anotador de Golden State con 22 puntos y Marreese Speights llegó hasta los 18.
Los dos mejores
Decíamos al principio de la noticia que el encuentro lo disputaron los dos mejores equipos de la liga y los números no engañan. Tras este resultado Warriors (21–3) y Grizzlies (20–4) presentan los dos mejores balances de la NBA.
Además, según ESPN Stats, el de anoche fue el primer encuentro de la historia de la competición en que los dos equipos habían conseguido 19 victorias o más en los 24 primeros partidos de la temporada.
También fue el séptimo partido de la historia de la NBA en el que dos equipos presentan un balance combinado de al menos el 87% de triunfos según informó Elias Sports Bureau.