Los Utah Jazz no terminaron precisamente contentos tras su derrota ante los 76ers por 131-123. Varias de las estrellas de los de Salt Laket City estallaron contra los árbitros tras el encuentro, especialmente Donovan Mitchell, que puso rumbo a vestuarios antes que el resto tras ser expulsado por recibir dos faltas técnicas. El escolta aseguró que la plantilla siente que no son precisamente pocas las noches en las que los colegiados no les tratan igual que a sus rivales, y denotó una cierta frustración al respecto.
«Ha sido jodidamente ridículo» aseguró. «Quiero dar crédito a los 76ers, porque han jugado muy bien, Joel Embiid ha hecho lo que hace habitualmente y son un gran equipo. Pero es duro. Es muy duro pelear y competir de esta manera y ver cómo se nos quitan partidos de esta forma».
«Nunca he sido de los que se quejan de los árbitros, y creo que es algo que podría haber hecho en ocasiones, pero esto se está yendo de las manos. Ha habido varios partidos como este que hemos ganado y otros que hemos perdido, pero siempre ocurre lo mismo con el tema arbitral. Y está bien, no nos quejamos, no nos frustramos y tratamos de darle le vuelta a cada situación, pero al final da la sensación de que precisamente por eso se nos sigue fastidiando».
«Es una falta de respeto»
En la misma línea habló Rudy Gobert, quien fue aún más preciso que su compañero en sus declaraciones: «No conseguimos que se nos piten faltas que a todos los demás se les señalan. Sabemos que somos los Utah Jazz y que mucha gente no quiere vernos llegar lejos, pero es muy decepcionante. Hoy, en tres ocasiones consecutivas Conley se ha ido hacia el aro y le han agarrado con un árbitro delante y no se ha pitado nada. En nuestro aro, sin embargo, se señalan faltas invisibles».
«Creo que es una falta de respeto, tanto para nuestro equipo como para el baloncesto. Con suerte, verán el partido repetido cuando lleguen a casa y se sentirán avergonzados. Por mucho que no quiera decirlo, tras pasar ocho años en la liga creo que jugar en un mercado pequeño hace las cosas más difíciles, y es otra dificultad a la que sobreponerse.
«No se trata solo de errores puntuales. Cualquiera puede equivocarse. Siento mucho respeto por los árbitros porque creo que hacen un trabajo complicadísimo y tratan de hacerlo lo mejor posible, pero lo de hoy ha sido demasiado evidente. Nosotros vamos a revisar lo ocurrido para corregir nuestros errores y tratar de seguir mejorando, pero creo que merecemos más respeto como equipo por el trabajo que desempeñamos» concluyó el francés.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)