Después de oficializar la extensión de Obi Toppin para la que será su cuarta temporada, los New York Knicks han hecho lo propio con Quentin Grimes e Immanuel Quickley. Ambos quedan sujetos a la franquicia hasta 2024, siendo el tercer y el cuarto año de sus respectivos contratos. Esto es una mera formalidad a la que nunca se suele renunciar en jugadores con contrato de novato multianual. Grimes cobrará 2,3 millones por la temporada 23-24 y Quickley se embolsará 4,1.
En el caso de este último, podrá firmar una extensión multianual al término de esta temporada, mientras que el escolta deberá esperar hasta la offseason de 2024. Los dos exteriores parecen ser esenciales en el futuro próximo de la franquicia. Sobre todo Grimes, al que los Knicks se han negado a involucrar en ningún tipo de traspaso por su techo a ambos lados de la cancha.
Hasta ahora Quickley promedia 11,3 puntos y 2,9 asistencias en 21 minutos por noche en su carrera. La mayoría de veces saliendo desde el banquillo. Por su parte, Grimes finalizó el curso pasado como una de las únicas notas positivas de NY con 6 puntos en 17 minutos por partido con un 38% en el triple y un notable despliegue defensivo.
(Fotografía de portada de Rich Graessle/Getty Images)