Se agota una de las peores temporadas en toda la historia de los Lakers, pero queda ver si puede ser la más catastrófica de todas ellas en cuanto a resultados.
La pasada madrugada cayeron ante los Mavericks, algo sin duda previsible por las urgencias que tienen los de Dallas por ganar. Una piedra más en el tortuoso camino que acumulan los Lakers.
De hecho, acumulan 18 derrotas en los últimos 23 partidos que han disputado. Ya tienen garantizado el peor registro de su historia como locales, al haber sólo ganado 12 encuentros por los 28 en los que han salido perdedores.
Les restan dos partidos, ambos ante los Kings, y deberán ganar al menos uno de ellos para impedir tener el peor balance de siempre en una franquicia tan histórica como la angelina.
Irán al Draft con el cuarto registro más bajo de la liga (21-59), lo que aumenta sus posibilidades de tener una mejor elección la noche del 25 de junio.