Por primera vez en lo que va de curso, hay más victorias que derrotas en el casillero de los Lakers. El cuadro angelino logró colocarse con un balance de 39-38 tras derrotar a los Timberwolves por 111-123, evidenciando definitivamente la forma en que han ido creciendo a lo largo de la temporada y dando otro paso en su lucha por estar en los playoffs. Y es que con este resultado los de Ham han superado a Minnesota en la clasificación, aupándose al séptimo puesto que les haría disputar como locales el primer partido de play-in y también el segundo si lo necesitasen.
Los Lakers se vieron 13 abajo en los primeros compases del tercer cuarto, pero con un parcial de 2-24 no solo dieron la vuelta a la situación sino que se consiguieron abrir una brecha que ya no dejarían escapar. Pese a los intentos de los locales, los californianos se pusieron en manos de Anthony Davis y este no les falló, pues anotando 17 de sus puntos en el último cuarto respondió a cada arreón de los de Finch y se aseguró de que el triunfo viajara a Los Ángeles.
En general, AD fue claramente el gran dominador del duelo, poniendo una vez más su mejor versión al servicio de los suyos y haciéndose el dueño de la pintura del Target Center. La Ceja terminó con 38 puntos, 17 rebotes y 2 tapones, sosteniendo a unos Lakers que volvieron a crecer a su alrededor y que evidenciaron que son mejores cuanto mejor es su pívot. Su capacidad para castigar tanto desde el pick & roll y aclarados como tras rebote ofensivo le hizo sobreponerse a todo lo que intentaron los Timberwolves para frenarle, convirtiéndole en el héroe de la noche y en la figura que sustenta la mejor versión de su equipo.
«Siempre necesitas una fuerza central que lidere la carga, y en el caso de nuestro equipo está siendo Davis» comentó Darvin Ham. «Cuando sale así de agresivo, somos capaces de encontrarle, y no duda a la hora de poner presión sobre la pintura rival, solemos tener mucho éxito».
Y es que la agresividad de AD abrió oportunidades para sus compañeros, de los cuales cinco terminaron también en dobles dígitos. LeBron James, con 18 tantos, fue segundo en anotación y aportó además 10 rebotes, mientras que D’Angelo Russell, autor de 12, brilló sobre todo como generador, iniciando muchas jugadas con un bloqueo directo de Davis y haciendo a los suyos jugar a partir de ahí. El ex de los Timberwolves terminó con 10 asistencias, de las cuales la mitad fueron para el pívot.
Minnesota, por su parte, vivió sus mejores tramos en el segundo cuarto, en el que Karl-Anthony Towns y Rudy Gobert sumaron 10 puntos cada uno para dar a los suyos una ventaja que sin embargo no les duró demasiado. Conley y Towns, con 25 y 23 tantos en total, lideraron al equipo en anotación, pero echaron en falta la ayuda de hombres como Anthony Edwards, que se quedó en 11 tras firmar un 4/16 en lanzamientos, o del lesionado Naz Reid, cuyo impulso desde el banquillo suele ser fundamental para los de Finch.
(Fotografía de portada: David Berding/Getty Images)