¿Titular exagerado? Probablemente, porque en la Conferencia Oeste cualquier partido entre los 14 equipos que por el momento aspiran a playoffs es clave y así parece que vamos a estar casi todo el curso. Los Lakers, jugando su tercer encuentro en cuatro noches, se han impuesto a Dallas por 114 a 103
La clave de triunfo para los angelinos estuvo en lo sucedido tras el descanso. Pese a jugar en la segunda noche de un back-to-back, el conjunto de Luke Walton se mostró con mayor fuerza y acierto en una segunda mitad en la que pasó por encima de su rival. 24 puntos de diferencia en 24 minutos fue el saldo cosechado por unos Lakers que llegaron a ver peligrar el partido cuando perdían por 15 puntos a mitad del segundo cuarto (30-45, minuto 15). Si contamos el parcial desde ahí, el resultado fue de 84-58 para los locales.
La gran noche de Chandler
Aparte de la regular contribución de LeBron James, autor de 29 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 2 robos y de las aportaciones de Brandon Ingram (19 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias), Kyle Kuzma (15 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias) y Lonzo Ball (10 puntos, 4 asistencias y 5 robos con una gran actitud defensiva), hubo otro jugador al que hay dejar solo en la frase para destacar su labor. Partido perfecto podría decirse para Tyson Chandler, quien aprovechó sus 22 minutos en pista ante uno de sus exequipos para sumar 13 puntos, 12 rebotes y 1 robo con 6 de 6 en tiros de campo y 1 de 1 en tiros libres.
🎥 Lakers take care of business on the second night of a back-to-back, beating the Mavericks, 114-103 #LakersWin pic.twitter.com/sAoyTBU6cD
— Los Angeles Lakers (@Lakers) December 1, 2018
Doncic, para olvidar
Si Luka Doncic estaba en boca de muchos analistas y aficionados esta semana por el buen sabor de boca que está dejando en su temporada rookie y su buena labor del miércoles ante Houston, ante los Lakers el esloveno completó una de sus peores noches en la NBA. 6 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 2 tapones —ambos consecutivos ante LeBron James—, pero desastroso ante el aro con un 2 de 13 en tiros de campo y 0 de 5 en triples.
El máximo anotador del partido fue Harrison Barnes, quien lideró a los Mavericks con 29 puntos y 5 rebotes, seguido de Dwight Powell con 17 tantos y Dennis Smith Jr. con 13 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias.
Expulsión de Barea
Concluyendo el choque y con el marcador ya decantado para los Lakers, uno de los tres árbitros expulsó a J.J. Barea, quien en ese momento estaba sentado en la última silla del banquillo. El colegiado se volvió y mandó al base al vestuario sin que Barea opusiese resistencia alguna a la decisión.
Inmediatamente, sin terminar el partido, Mark Cuban, propietario de los Mavs, usó Twitter para explicar lo sucedido. “Todo lo que dijo JJ fue ‘estáis siendo un desastre esta noche’. No lo dijo en voz alta. No gritó. Estaba sentado en el banquillo. No hizo aspavientos. El árbitro estaba lejos en la pista. Imposible que alguien le oyese. Le expulsaron”, escribió el dirigente.
Tras la conclusión de la jornada del viernes, la clasificación NBA muestra a los Lakers en séptima posición del Oeste con un balance de 13 victorias y 9 derrotas, mientras que Dallas se queda fuera de puestos de playoffs en 9ª posición con una marca de 10-10.
(Fotografía de portada: Harry How/Getty Images)