Los Nets se llevaron un partido sin mucha historia en la visita de Orlando al Barclays Center. Los neoyorquinos vencieron por 127-92 en un choque en el que llegaron a ir ganando por hasta 40 puntos, dando una nueva exhibición de sus capacidades y logrando de forma cómoda su octavo triunfo consecutivo a costa de unos Magic que siguen perdiendo puestos en la clasificación del Este.
Kyrie Irving y James Harden fueron los encargados de liderar el festín. El base terminó como máximo anotador de los suyos con 27 puntos a los que añadió 9 asistencias, mientras que el ex de los Rockets terminó con 20 tantos, 9 rebotes y 7 pases de canasta. No obstante, otros cuatro miembros de la plantilla terminaron con dobles dígitos en anotación, entre los que el más destacado fue Landry Shamet con 19. Bruce Brown y Joe Harris, por su parte, sumaron 14 cada uno.
Por el lado de los Magic, Nikola Vucevic y James Ennis III fueron prácticamente las únicas figuras rescatables. El pívot, con 28 puntos y 12 rebotes, fue indiscutiblemente el mejor de los suyos, mientras que el alero logró anotar sus cinco tiros de campo para terminar con 15 tantos, actuaciones que, sin embargo, no sirvieron ni siquiera para maquillar el marcador.
La mejor racha en 15 años
Con esta victoria, los Nets han logrado enlazar ocho partidos ganados de forma consecutiva, algo que no conseguían desde 2006. En aquella ocasión llegaron a alcanzar los 14 triunfos seguidos, marca que supone el actual récord de la franquicia y que podrían marcarse como objetivo si quieren seguir metiendo miedo a sus potenciales rivales en playoffs. Además, dado que la mudanza a Brooklyn se produjo en 2012, esta es su racha más larga desde el cambio de ciudad, superando la de siete victorias consecutivas que firmaron en la temporada 18-19.
Esta racha ha llegado además sin Kevin Durant, que se ha perdido los seis últimos encuentros y cuyo regreso debería suponer un enorme plus a las capacidades del equipo. Los de Nash, sin duda, asustan, y están dando motivos para convencer incluso a quienes dudaban sobre la conveniencia de arriesgar con James Harden.
(Fotografía de portada: Al Bello/Getty Images)