Las Finales del Oeste no empezaron de la mejor forma posible para los Nuggets. El cuadro de Colorado cayó sin oponer demasiada resistencia ante los Lakers, que rompieron el partido en el segundo cuarto y mantuvieron una cómoda ventaja desde entonces. No obstante, los de Denver no terminaron particularmente contentos con la forma en que transcurrió dicho segundo periodo, en el que consideran que la cantidad de faltas pitadas en su contra fue excesiva.
«Es muy duro» afirmó Jamal Murray al ser preguntado por ello. «Cada vez que se pita algo ellos comienzan a hablar y a tratar de influir en lo que está pasando, pero no puedes preocuparte demasiado por ello. Sabemos cómo van a ser las cosas. Sabemos que somos el equipo más joven y que vamos a tener que jugar con ello. Encontraremos la manera de sobreponernos».
Echando un ojo a las cifras no cuesta entender el motivo de las quejas. En el segundo cuarto, se sancionaron un total de 16 faltas en contra de los Nuggets, lo que llevó a los Lakers a lanzar 24 tiros libres en esos 12 minutos. Además, hombres como el propio Murray o Nikola Jokic, a quien se señalaron dos faltas en ataque en dos bloqueos en menos de un minuto, se cargaron de faltas en estos minutos, lo que favoreció que el duelo se rompiera.
Con todo, nunca conviene quedarse solo en la estadística. Los Lakers son un equipo con mucho gusto por atacar la pintura, lo que les convierte en uno de los conjuntos que más faltas reciben en general y uno de los que más tiros libres ejecuta. No obstante, sí es cierto que los 24 lanzamientos desde el 4,60 del segundo cuarto conforman una cifra sorprendentemente alta, algo que el propio Malone quiso destacar.
«Es un número altísimo. De mantenerse, tirarían casi 100 en todo el partido» afirmó el técnico. «Nos pitaron 16 faltas en dicho periodo, y por si fuera poco, perdimos siete balones que les facilitaron romper el choque».
«El arbitraje no siempre va a estar de tu lado» añadió Murray, quien, pese a dedicar bastante tiempo al tema, quiso evitar buscar conspiraciones y prefirió no protestar al respecto. «Pero no tiene sentido quejarse por ello. Los árbitros no están pitando mal a propósito, simplemente hacen su trabajo. No he venido aquí a sentarme y quejarme del arbitraje. Tenemos que salir a jugar y ganarnos su respeto» concluyó.
(Fotografía de portada: Mike Ehrmann/Getty Images)