Finalmente, los Cleveland Cavaliers se quedaron a un partido de igualar el record de la franquicia de 13 victorias consecutivas. LeBron James y compañía cayeron en el Conseco Field House ante unos Indiana Pacers liderador por C.J. Miles (26 puntos) que resurgieron en la segunda mitad para ganar por 103-99. El partido estuvo ajustado en todo momento, pero los Cavs se fueron al descanso con una sólida ventaja de 8 puntos que acabó por ser neutralizada tras la reanudación.
Kevin Love sigue rindiendo muy por debajo del nivel que se le presume. Mientras LeBron e Irving peleaban hasta el final y completaban un buen partido con 25 y 29 puntos respectivamente, el ala-pívot solamente aportó 5 puntos y 8 rebotes con 2-8 en tiros de campo.
Por parte de Indiana, además de los 26 de Miles, David West y George Hill anotaron 20 puntos cada uno, a lo que hay que añadir los 13 rebotes capturados por West.
«Pienso que tuvimos una buena oportunidad de ganar este partido», dijo James. «Han jugado un excelente encuentro, veo muchos de sus partidos y normalmente no meten algunos de los tiros que hoy sí han acertado. Al final, no ejecutamos como creo que somos capaces de hacerlo, concedimos muchos puntos y muchos de ellos vinieron en el último cuarto», analizó la estrella de los Cavs.
LeBron, renqueante
No fue un partido fácil para LeBron James en el aspecto físico. Durante el último cuarto, tuvo que ir al banquillo debido a una torcedura de tobillo, que también le molestó durante todo el encuentro, según confirmó David Blatt. Además, una falta flagrante 1 de Roy Hibbert le dejó tocado de la muñeca, pero pudo acabar.
«Recibió algunos golpes hoy, algunas de las faltas no fueron fáciles de encajar, está un poco dolorido y veremos cómo se siente. Esperemos que pueda jugar el domingo, pero si no puede, no lo hará», dijo Blatt al respecto de su jugador.