Los New Orleans Pelicans son los nuevos líderes de la Conferencia Oeste. El conjunto de Luisiana ha aprovechado la derrota de los Suns para, con una victoria por 104-98 ante los Pistons, escalar la única posición que les faltaba y colocarse como el mejor equipo de la mitad Pacífica de los Estados Unidos. Los de Willie Green han ganado 10 de sus últimos 12 partidos y las sensaciones que transmiten no paran de mejorar, pues Zion continúa luciendo cada vez más como una estrella y el resto de la plantilla parece más cómoda a su alrededor.
Williamson está anotando con una regularidad y una eficiencia propia de los nombres más grandes de la competición, y esta madrugada volvió a hacer de las suyas. El ala-pívot comandó al equipo con 29 puntos y un 11/16 en tiros de campo, todos ellos realizados como es habitual en la pintura, donde es prácticamente imparable. Además, con 10 rebotes y 5 asistencias brilló también en otros apartados, redondeando una actuación bastante completa con la que llevar a los suyos a su quinto triunfo consecutivo.
Zion vivió sus mejores minutos en el segundo cuarto, en el que, con 10 de sus tantos, comandó el parcial que dio a los Pelicans una ventaja 58-43 al descanso que parecía ponerles las cosas cuesta abajo. No obstante, los Pistons nunca le perdieron la cara al partido, y de la mano de Saddqi Bey, que anotó 18 de sus 25 puntos en la segunda mitad, y de Killian Hayes, que dio continuidad a su buen momento con 17 tantos y 12 asistencias, lograron mantener el duelo igualado prácticamente hasta el final. Si bien no llegaron a ponerse por delante en la segunda mitad, sí consiguieron mantener las diferencias bastante apretadas, obligando a NOLA a trabajarse la victoria hasta los últimos segundos.
En estos, tanto Trey Murphy como Naji Marshall, autores de 20 y 17 puntos respectivamente, lograron sumar canastas importantes, incluido el palmeo de Marshall que puso el 100-94 a falta de 28 segundos y dejó el partido prácticamente sentenciado. Ambos ayudaron así a hacer olvidar la ausencia de Brandon Ingram y la mala noche de C.J. McCollum, quien no pudo superar los 8 tantos tras quedarse en un pobre 3/11 en el tiro.
«No ha sido una victoria bonita» reconoció el técnico local. «Pero sabemos que a la hora de la verdad tenemos recursos para atacar la pintura tanto para finalizar como para sacar faltas».
Los Pelicans ponen la guinda así a un inicio de curso que está superando las ya de por sí ilusionantes expectativas. Si bien había mucha confianza en este equipo, la dureza del Oeste y la juventud del núcleo de la plantilla invitaba también a afrontar la temporada con calma, pero lo cierto es que el extraordinario rendimiento del equipo está obligado a abandonar todo tipo de cautela. Ahora mismo, la única duda empieza a ser dónde está su techo real y cómo de sostenible será este ritmo de victorias cuando llegue la hora de la verdad.
(Fotografía de portada: Jonathan Bacham/Getty Images)