Bajo la dirección del nuevo jefe de oficinas, Trajan Langdon, y el entrenador J.B. Bickerstaff, los Detroit Pistons están mostrando, por fin, la evolución que se esperaba de ellos, hasta el punto de que no se descarta que logren un puesto en playoffs previo paso por el torneo play-in este mismo curso.
Esta temporada, la principal prioridad de los Pistons señalaba al desarrollo de Cade Cunningham y Jaden Ivey, así como a comprobar si ambos son capaces de coexistir en el juego exterior del equipo en el largo plazo. De momento, las cosas no pintan nada mal, pues ambos están firmando sus máximos de carrera en anotación y se están repartiendo la creación de juego, con un Cunningham muy activo en esta faceta. A su vez, Jalen Duren se ha consolidado como el pívot titular en su tercera campaña del equipo.
Con esto en mente, la gerencia de Michigan también está muy atenta a otras piezas de su plantilla, especialmente aquellas que generan interés comercial y que pueden ser empleadas como moneda de cambio para mejorar el equipo antes del cierre de mercado de febrero. Los nombres de Tim Hardaway Jr. y Malik Beasley coparán numerosos rumores al ser expirings, aunque no está del todo claro que la franquicia se deshaga de ellos tras rendir a buen nivel y existir opciones reales de playoffs.
Quien no las tiene todas consigo en Isaiah Stewart. El interior se encuentra en el primer año de su contrato por cuatro temporadas y 60 millones de dólares, pero, por primera vez en su carrera, ha sido desplazado al puesto de suplente. Está cumpliendo desde la segunda unidad, pero los ejecutivos de la liga creen que los Pistons están abiertos a desprenderse de él en los próximos meses, según el medio Hoops Hype.
De hecho, los de Michigan ya arrastran dudas sobre Stewart desde el verano. Hace un año, equipos como Boston, Dallas y Oklahoma City Thunder emergieron como posibles compradores, aunque, a día de hoy, todos ellos parecen tener el juego interior más que cubierto.
