Existen muchas motivaciones, objetivos y planteamientos presentes en la hoja de ruta de los Toronto Raptors a medida que se acerca el final del primer tramo del curso y el receso de la misma. Las delicadas bajas sufridas durante la temporada baja y los problemas ofensivos durante el primer mes de regular season han condicionado notablemente el rendimiento del equipo.
Han podido recuperarse hasta el punto de situarse en la sexta posición de la Conferencia Este, aunque con un balance negativo (14-15) y las dudas infundadas de si serán un equipo competitivo en playoffs. Una de las consecuencias de esta disminución de las prestaciones y los resultados ha sido el poco apoyo recibido durante las votaciones para el All-Star Game de Atlanta.
Por primera vez desde 2014, los Raptors no contarán con ningún representante entre los diez titulares elegidos por aficionados, jugadores y prensa. Kyle Lowry salió de inicio en las ediciones de 2015 y 2016, DeMar DeRozan en las de 2017 y 2018, Kawhi Leonard representó a Toronto en 2019 como titular y Pascal Siakam estrenó su casillero particular el pasado curso.
Ahora, la inercia dubitativa de sus resultados, la ausencia de una pieza con un impacto sustancial y el aumento de competencia en el Este ha minado el apoyo popular. De hecho, tan solo Fred VanVleet se situó entre los jugadores más votados, concretamente el décimo entre los guards, aunque jugadores (7º) y prensa (9º) fueron algo más benevolentes.
Ahora, solo queda por ver si los entrenadores serán capaces de cambiar esta dinámica. Kyle Lowry, Pascal Siakam o el propio VanVleet podrían recibir una de las últimas plazas de los roster para el partido estelar. En caso contrario, los Raptors no tendrían ningún representante en la cita celebrada en el State Farm Arena, algo que no sucedía en un All-Star Game desde 2013.
(Fotografía de portada de Jonathan Daniel/Getty Images)