Ver un inicio de temporada en el que los Warriors estén con un 0-3 en los partidos disputados como locales es una anomalía tremenda. Pero no deja de evidenciar el preocupante cuadro actual al que se enfrentan los chicos de Steve Kerr. Unas horas después de confirmarse que Stephen Curry estará unos tres meses fuera de las canchas, los Warriors tenían que recibir en su feudo a los Spurs. Lo que sucedió durante el encuentro no hace otra cosa que ahondar en la actual crisis de Golden State y remarcar el incierto futuro a corto plazo que les espera.
Patty Mills fue el mayor azote de los locales. Gracias a sus 31 puntos saliendo, lideró el 110-127 con el que los Spurs sumaron su cuarta victoria de lo que va de curso. LaMarcus Aldridge campó a sus anchas por la pintura de los subcampeones de la liga, finalizando con 22 tantos en su zurrón personal. Con 8 rebotes, el interior por fin pasó la barrera de los 8.000 en toda su carrera.
«En ataque le hemos puesto una mentalidad más agresiva. Creo que ha sido clave para llevarnos el partido. Tienes que lograr meterte en esa mentalidad para ganar», exclamó Mills al finalizar el choque.
En busca de una identidad
Draymond Green tiene por delante una misión que cada vez se está haciendo más compleja. Como único integrante sano del Big Four que dio el último anillo a los Warriors —y evidentemente ya sin Kevin Durant—, Green debe encontrar el modo de gestionar las ansiedades que envuelven al equipo y ayudar a dotarle de una nueva identidad que les permita competir hasta que puedan volver Curry y Klay Thompson. Aunque escuchándole tras el partido no queda demasiado claro que el mismo Green vea luz a la situación que están viviendo en La Bahía.
«Hemos pasado sanos la mayor parte de los últimos cinco años. Y durante ese tiempo hemos ganado a casi todos. Ahora es nuestro turno de recibir esas derrotas. Es algo que está sucediendo», relató Green. D’Angelo Russell hizo lo que pudo, y acabó el encuentro con 30 puntos. El rookie Jordan Poole echó una mano con sus 20 tantos.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images).