San Antonio sigue aferrándose con uñas y dientes a su plaza en los playoffs. Es un equipo realmente perseverante, constante. Y aunque muchas veces se apoye en sus jugadores más experimentados, como DeMar DeRozan y LaMarcus Aldridge, también sabe que puede contar con otros actores dispuestos a tomar responsabilidades cuando más se necesita.
Anoche, frente a los Hawks, Derrick White puso esa energía extra para conducir a los suyos al triunfo por 117-111. Esta victoria, la número 21 seguida en casa ante Atlanta, supone que los hombres de Gregg Popovich sigan ocupando la séptima plaza, empatados con los Thunder, que ocupan el octavo lugar con el mismo número de victorias y derrotas.
“El último par de partidos, sentí como que les dejé un poco de lado, así que hoy quería dar un paso hacia delante y ayudarles”, comentó White tras el encuentro, en declaraciones recogidas por ESPN. White anotó 23 puntos frente a los Hawks, mientras que en los anteriores cuatro partidos solamente había sumado 20 tantos en total.
DeRozan acabó con 29 tantos a sus espaldas, cifras habituales en su colección estadística. “Me encanta verle con esa confianza en el triple, es genial. Se trata de que pueda dar el siguiente salto en su nivel”, señaló Popovich sobre la actuación de White.
En el lado de los Hawks, quien recordemos están eliminados de los playoffs desde el pasado mes, pero llevaban ganados seis de los últimos diez partidos, Kent Bazemore tuvo 26 puntos, mientras que Alex Len sumó 21.
“Es difícil ganar aquí, es algo que ya sabíamos”, comentó Trae Young, a sabiendas de que su equipo lleva sin arrancar un buen resultado de San Antonio desde el año 1997. “Hoy hemos tenido algunas oportunidad, pero no fue posible”.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images).