Las buenas noticias se acumulan en Phoenix. Por si dominar las finales de la Conferencia Oeste por 2-0 ante los Clippers no fuese suficiente, fuentes de ESPN aseguran que hay optimismo en la franquicia de Arizona respecto a poder contar con Chris Paul para el tercer partido de la serie, el cual tendrá lugar en la madrugada del jueves al viernes (horario español).
Aunque el protocolo de salud y seguridad de la NBA contra el coronavirus indica que un jugador que ha dado positivo debe estar aislado entre 10 y 14 días, al tratarse de alguien vacunado eso cambia, por lo que el requerimiento pasa a ser el de dos pruebas negativas con al menos 24 horas de diferencia. Por ahora no ha ocurrido, pero desde el equipo esperan que tal contexto cambie casi de manera inmediata.
Con seis días confinado desde que dio resultado positivo el test, las fuentes señalan que Paul ha sido asintomático en todo momento. Es una buena señal en cuanto a que ello ayudará a que su reintegración en el equipo sea sencilla e inmediata. Así lo ve su entrenador, Monty Williams.
«Veremos en qué situación se encuentra cuando llegue ese momento, pero es difícil hacer ese juicio solo porque el coronavirus es algo diferente a todo lo demás. Tienes COVID y a ello se suman los playoffs. ¿Sabes a qué me refiero? No es COVID y la temporada regular. Estoy seguro de que si trato de mantener a Chris fuera del juego, tendríamos que enfrentarnos cara a cara. Haremos esa evaluación cuando llegue el momento», explica.
Por suerte para todas las partes, la ausencia del base All-Star no ha impedido que los Suns se pongan 2-0 arriba ante los Clippers. Si vuelve a un nivel similar al de segunda ronda, cuando promedió 25.5 puntos con un 62.7% en tiros de campo a la vez que repartía 41 asistencias por solo cinco pérdidas, el impulso puede ser definitivo para que los Suns alcancen sus primeras Finales desde 1995.
(Fotografía de Dustin Bradford/Getty Images)