Tras su derrota en el quinto partido, los Phoenix Suns se han visto por detrás por primera vez en estas Finales. Los de Arizona, que arrancaron ganando los dos primeros encuentros, se ven ahora en la tesitura de viajar a Milwaukee obligados a ganar para continuar con vida, una situación compleja que no parece intimidarles. Eso al menos se deduce de sus declaraciones, en las que mostraron confianza en sus posibilidades y ganas de afrontar el reto que supondrá el Game 6.
«Sabíamos que esto no iba a ser fácil. No esperábamos que lo fuese» aseguró Chris Paul. «El entrenador nos lo ha dicho durante toda la temporada: lo que queremos es extremadamente difícil. Ahora tenemos que estar unidos y aprender de este partido. Tenemos que prepararnos para el sexto».
DeAndre Ayton fue incluso más allá: «Me gusta esta situación. Las tornas han cambiado. Ahora nosotros somos el equipo desesperado». Esta es la segunda vez en todos los playoffs que Phoenix se ve por detrás en una eliminatoria, lo que ya les ocurrió tras verse 1-2 ante los Lakers. En aquella ocasión respondieron a la perfección, algo que veremos si son capaces de repetir.
También se dirigió a la prensa Devin Booker, aunque en su caso lo hizo para comentar la jugada decisiva, en la que Jrue Holiday le robó el balón de las manos y asistió a Antetokounmpo para un 2+1 que dejó el partido visto para sentencia. El escolta, sin embargo, fue parco en palabras al definir la acción: «Estaba intentando anotar y él estaba detrás de mí. En cuanto me giré, la estaba encima de mí».
Con todo, Giannis no pudo anotar el tiro libre que forzó en dicha jugada, pero sí fue capaz de palmear su rebote para que fuera Khris Middleton quien matase el choque desde el 4,60. DeAndre Ayton, principal encargado del rebote para los Suns, lamentó la acción: «Ha sido un fallo horrible. Ha estado muy atlético, y la ha palmeado hacia atrás sabiendo que sus compañeros estaban allí. Un gran fallo» concluyó.
(Fotografía de portada: Ronald Martínez/Getty Images)