Los Knicks dejaron escapar ayer la victoria ante Dallas Mavericks. Pese a tenerla en la mano no supone un gran drama cuando el rival se juega una plaza en los Playoffs y tu equipo ya ha terminado sus luchas esta temporada, pero nunca es fácil remar para no pisar tierra.
La situación actual del equipo invita a dejar de lado la competitividad más clásica para dar prioridad al desarrollo de las jóvenes promesas. Un pensamiento que no es ajeno a los pesos pesados del vestuario, pues según el entrenador Kurt Rambis los veteranos se le acercaron para pedirle que redujera sus minutos en favor de más tiempo para los emergentes.
Anoche Carmelo Anthony jugó 34 minutos, Derrick Williams 35, Robin Lopez y Arron Afflalo, 31. Influye la ausencia de uno de los comentados proyectos, quizá el más sonado, como es Kristaps Porzingis. Pero sigue siendo demasiado trozo del pastel en un momento intrascendente.
Jerian Grant, que vio acción durante 23 minutos, ha hecho público su deseo de poder ayudar a la franquicia: «Estoy deseando tener una oportunidad de ayudar a que nuestro equipo mejore. Estoy decepcionado con mi rendimiento últimamente pero queda mucho camino por recorrer».