Los Warriors barren a Portland con una exhibición ofensiva

No hubo más color que el dorado en la serie entre Warriors y Portland. Pese a la resistencia de los Blazers, representada en el partido final por un indomable Damian Lillard, Golden State completó la barrida tras imponerse por un rotundo 103-128 en el cuarto partido, completando el 4-0 a su favor. Un primer cuarto colosal con espacio propio en los libros de historia de los playoffs sentenció muy pronto el duelo.

Un arranque incontestable


Anotar 45 puntos en los 12 primeros minutos de un partido no está al alcance de cualquiera. Una exhibición a partes iguales de acierto exterior (8/11 en triples), distribución de balón (11 asistencias) y defensa (6 tapones) ahogó a Portland hasta dejarle sin aire y sin esperanzas de victoria realistas. El alto ritmo favoreció que la anotación de Golden State igualara la máxima de la historia de los playoffs en un primer cuarto.

El partido perdió virtualmente cualquier intriga sobre el resultado, pero Damian Lillard quiso al menos que la afición de Portland se llevara un sabor dulce del partido. El base no se dejó desmotivar por el resultado, haciendo de tripas corazón y dejando lo que le quedaba en sus últimos minutos de temporada.

El corazón de Lillard


Lillard acabó con 34 puntos y 6 asistencias en 42 minutos, no permitiéndose ningún descanso hasta mediados del último cuarto. El Moda Center se lo agradeció con una gran ovación final, poco habitual en un equipo a punto de terminar su temporada recibiendo una paliza en casa.

Pero, más allá de la emotividad y la rabia de Lillard, el partido fue en exclusiva propiedad de Golden State. Stephen Curry dejó otro repertorio de triples imposibles, terminando con 37 puntos (6/11 desde fuera del arco), con Draymond Green aportando 21 puntos y Klay Thompson 18. En su vuelta tras dos partidos de baja, Kevin Durant recuperó ritmo en sus piernas jugando 20 minutos y anotando 10 puntos, incluyendo un 2/2 en triples.

Un buen presagio


Los Warriors ya esperan de esta forma en la segunda ronda del Oeste, con su próximo rival saliendo de una dura e igualada eliminatoria entre Clippers y Jazz, con 2-2 en la eliminatoria y con jugadores clave en ambos equipos con problemas físicos. Un escenario ideal para el vigente finalista de la liga, que podrá descansar tras ganar por la vía rápida una eliminatoria a siete partidos por la vía rápida. Sus 4-0 anteriores llegaron en 1975 (Finales contra Washington) y 2015 (primera ronda contra New Orleans). Quizás premonitoriamente, en ambas ocasiones ganaron el campeonato.


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