La noticia de la nueva lesión de Klay Thompson fue tan inesperada como cruel. Cuando parecía que el escolta estaba listo para regresar después de un año y medio de inactividad, Shams Charania, de The Athletic, anunció que el jugador sufría una nueva lesión, cuyo alcance parecía mayor con cada nuevo dato que llegaba al respecto. No obstante, la gravedad de la dolencia no quedará confirmada hasta las pruebas que se realicen durante la jornada de hoy, a las que los Warriors llegan con cierto optimismo.
Así lo asegura Nick Friedell, periodista de ESPN, que señala que desde la franquicia confían en que la lesión no impida a Klay jugar en algún momento de la temporada 20-21. No obstante, esta esperanza se mezcla con la preocupación al respecto, ya que una lesión grave en la zona del talón de Aquiles supondría un durísimo varapalo para el jugador, su equipo, y los aficionados al baloncesto.
Bob Myers fue preguntado por la situación en la noche de ayer, pero reconoció que entre la falta de pruebas y el trabajo de cara al draft podía aportar pocas novedades: «Es una de esas situaciones en las que no sabes realmente cómo están las cosas hasta que tienes toda la información. Puedes estar tan esperanzado como preocupado, y yo ahora mismo soy una combinación de ambas cosas. Mañana sabremos más. Hasta entonces solo nos queda confiar en que lleguen buenas noticias».
No obstante, el general manager de los Warriors sí quiso agradecer el apoyo generalizado que había percibido hacia Klay: «Me alegra ver que nuestros jugadores se han interesado por su situación, e incluso muchos jugadores de toda la NBA han querido hacerle llegar su ánimo. Voy a tratar de mantenerle animado y apoyarle en todo. Mañana escucharemos lo que tengamos que escuchar y trabajaremos a partir de ahí» finalizó.
(Fotografía de portada: Thearon W. Henderson/Getty Images)