Cleveland Cavaliers se reunió el lunes para tratar la crisis que tocó fondo contra Oklahoma City Thunder, equipo que les endosó en su cancha 148 puntos. Con los nervios a flor de piel tras tan tremenda derrota, hubo un momento en el que los jugadores recriminaron a Kevin Love que se marchase de la cancha antes de acabar el partido. Love, quien solo pudo jugar tres minutos por enfermedad, se ausentó mientras sus compañeros seguían sudando en la pista. Lejos de expresar rencor por tal momento, el ala-pívot de los de Ohio se muestra conciliador.
«¿Si me sentí como un objetivo? Creo que todos eramos un objetivo. Estamos intentando resolver esto. Somos un equipo que siente que puede competir al más alto nivel. Y hablo de nosotros, no de mí. No creo que se centre en mí. Con los otros chicos pasa lo mismo», comenta a ESPN antes de asegurar que todo se resume en seguir adelante con la cabeza alta.
«Lo más importante es mantenerse en la carrera. En lo que a mí respecta seguiré como siempre, manteniendo la boca cerrada, trabajando duro e intentando hacer lo mejor para los Cavs. Eso es todo lo que puedo hacer esta noche y en los siguientes partidos».
Lue le defiende
Tyronn Lue entiende que haya discrepancias en el equipo, sobre todo porque los malos resultados hacen que cualquier problema se haga más grande. Sin embargo, no cree que eso justifique las dudas sobre la enfermedad de Love. «Si el personal capacitado para ello dice que Kevin está enfermo y no puede jugar, es que es así. No creo que nadie en nuestro equipo sea medico, ninguno de los jugadores. No se puede poner en duda lo que dice quienes están capacitados. A lo largo de una temporada todos somos humanos. Habrá otros que enfermen y se marchen. Tenemos que dejar eso atrás e intentar ganar partidos», sentencia.