¿Qué sería de estos Mavericks sin Luka Doncic? Mejor no imaginarlo. La de anoche fue una nueva demostración de la enorme dependencia que tienen los de Dallas de su estrella, la cual debe brillar por encima del resto de la NBA para que su equipo vaya sumando victorias. Así ocurrió recibiendo a los Warriors, un encuentro en el que el genio esloveno deslumbró con otro enorme triple-doble, en esta ocasión de 41 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias.
Pese a la actuación soberbia de Doncic, los Mavs ganaron por los pelos. Es cierto que en el primer cuarto llegaron a vencer por hasta 17 puntos, pero tal superioridad se diluyó rápidamente para dar paso a un igualado choque que se definiría por detalles; exactamente el de ver a Klay Thompson errando el triple que hubiese llevado el choque a la prórroga. Su fallo hizo que sonase la bocina final con 116-113 a favor de Dallas.
Dijimos al principio que los Mavericks dependen del baloncesto de Luka, algo que tampoco es una sorpresa al entender que no es que esté al nivel de los mejores jugadores de la actualidad, sino de la historia. Con el de anoche sumó su vigésimo partido de al menos 40 puntos, cifra que le iguala con Dirk Nowitzki en la segunda plaza de los Mavs, siendo únicamente superado por Mark Aguirre. Respecto a los triples-dobles, es el cuarto de la historia que más tiene con al menos 35 puntos al sumar un total de 13. Solo quedan por delante Oscar Robertson (59), Russell Westbrook (29) y James Harden (24). Simplemente toca disfrutar.
Para Dallas fue una victoria muy importante. Tras cuatro derrotas consecutivas necesitaban tomar aire y lo hicieron además ante el actual campeón, ante el equipo que les eliminó en las finales de la Conferencia Oeste en los pasados playoffs. Ahora, con un balance de 10-10, deben apretar para colarse en la primeras plazas de la clasificiación.
Ya hemos alabado a Doncic –porque se lo merece–, pero para tumbar a un conjunto como Golden State se necesita que más jugadores colaboren. Justo ese fue el caso, ya que Tim Hardaway Jr. se marchó hasta los 22 puntos con un 5 de 11 en triples, mientras que Josh Green alcanzó los 13 desde el banquillo.
Jugar contra Warriors, ¿motivación extra?
Así lo piensa Steve Kerr. Más allá de alguna acción concreta que entiende pudo definir el partido, el head coach de los californianos cree que para los rivales es especial enfrentarse a ello e intentar batirles. «Tenemos que esperar que los equipos conviertan sus tiros contra nosotros. Vamos a aparecer rodeados con un círculo en el calendario de cada equipo», expresa.
Respecto a las actuaciones, el mejor de Golden State fue Stephen Curry con 32 puntos; eso sí, perdió un balón a falta de 10 segundos cuando los suyos estaban solo dos puntos abajo. Ninguno del resto de integrantes de los Warriors tuvo una noche acertada; tanto es así que Thompson finalizó con solo cinco puntos y un 1 de 6 en triples. Los de San Francisco quedan ahora con un balance de 11-11.
(Fotografía de Tom Pennington/Getty Images)