«Es solo nuestro primer partido juntos, pero es muy divertido jugar con él. Es un jugador de baloncesto increíble y creo que va a ser muy divertido. El primer partido lo fue».
Esa es la primera impresión de Luka Doncic al compartir camiseta por primera vez con Kyrie Irving. El resultado no fue el deseado, ya que cayeron 133-128 en la prórroga ante Sacramento Kings, pero pareció que pueden encontrar un punto de entendimiento que puede hacer que la gran apuesta de los Mavericks funcione.
Aunque fue solo una pequeña muestra, ver al esloveno irse a los 27 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, mientras Irving aportaba otros 27 tantos con 7 rebotes y 7 asistencias, hace que el head coach de ambos, Jason Kidd, vea en esta combinación un encaje natural que puede aportarles muchas cosas.
«Para ser la primera vez que esos muchachos juegan minutos juntos, creo que el resultado fue muy, muy bueno. Fue natural, nada forzado. Creo que este fue un gran partido para nosotros, por mucho que nos gustaría haber estado en el lado ganador», sentencia.
Con un final de partido apretado en Sacramento, Doncic optó por jugarse un triple en vez de buscar a Irving. Concluido el choque, el esloveno recalcó que debería habérsela dado a Kyrie, quien por contra explica que ya hubiese lanzado uno u otro, siempre hubiese sido la decisión correcta. En lo que sin duda coinciden es en que aún deben acoplarse.
«El mayor activo que tengo es ser capaz de ser fluido y adaptarme a cualquier situación que me presenten en cuanto a mi rol. Base armador, jugar con el balón… También he jugado con muchachos que realmente han dominado el balón, así que no es nada nuevo. Creo que simplemente es un proceso de comprensión que lleva algún tiempo», expresa Irving.
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)