Es la gran noticia de los Pacers en las últimas horas. Además de vencer a Charlotte en el primer partido del torneo play-in, los de Indianapolis vieron como tal triunfo venía acompañado del retorno a la acción de uno de sus jugadores más importantes: Malcolm Brogdon.
El base, alejado de las canchas desde el 29 de abril por una lesión en los isquiotibiales, ha tardado tres semanas en volver a jugar, algo que no le impidió rendir a buen nivel contra los Hornets al irse hasta los 16 puntos y 8 asistencias en 21 minutos. Fueron buenas estadísticas en un encuentro placentero para Indiana; sin embargo, Brogdon aún no está preparado para desempeñarse sobre el parqué sin ciertas precauciones. Así lo explica.
«Fui consciente de mi lesión en todo momento. Cuando estás lidiando con problemas de isquiotibiales, puede ser peligroso, por lo que hay un poco de vacilación cuando estás ahí fuera respecto a las cosas que vas a hacer. Como esta noche en la que no iba a buscar ningún rebote cuando había mucho tráfico. No estoy saltando tan alto como puedo. Consciente e inconscientemente, estás pensando en cosas que debes evitar. Pero en general, me sentí bien. Me sentí bien. Me alegro de haber obtenido la victoria», comenta.
Brogdon es determinante en Indiana, y posiblemente ese haya sido el motivo de un regreso que, si no se hubiesen jugado nada, quizás hubiese dejado para más adelante. Por ahora su ayuda ha servido al equipo para estar un paso más cerca de playoffs. Este jueves jugarán en Washintgon, ante los Wizards, para pelear la clasificación para playoffs como octavo de la Conferencia Este. Si lo consiguen, les espera Philadelphia 76ers en primera ronda.
(Fotografía de Jared C. Tilton/Getty Images)