Cuando los Memphis Grizzlies anunciaron la recisión del contrato de Marc Gasol, todo apuntaba a que en las siguientes horas o días el jugador daría a conocer su futuro. Había varias opciones sobre la mesa: intentar seguir en la NBA, jugar en la élite del baloncesto europeo, terminar sus días en Girona o colgar las zapatillas de forma definitiva. Sin embargo, tras un par de meses el futuro del jugador sigue siendo incierto, y ni siquiera él sabe lo que está por venir. «Ahora me toca entrenar y ver qué voy a hacer».
Por lo que cuenta Marc en su aparición en el podcast El Sentido de la Birra, su vuelta a las canchas no será a cualquier precio. Algunas franquicias y equipos se han interesado por él desde que los Grizzlies lo cortaron, pero él no se sentiría cómodo en cualquier contexto. «Lo que me exijo no solo es estar ahí, sino ayudar y aportar. Esa exigencia y ritmo de vida conlleva un peaje». De momento, el jugador no se ve suficientemente a punto como para jugar al más alto nivel, y tampoco da por hecho que vaya a llegar a estarlo. «Estoy en el punto de ver hasta dónde me veo y ver qué me apetece hacer cuando esté en un estado óptimo» para lo que se entrena en una Girona que ya siente como su casa.
En sus palabras queda implícito desmentir la caterva de rumores que le han acompañado recientemente. «No hago lo que la gente espera que haga». Tampoco da ninguna pista sobre a qué objetivos apunta su preparación, aunque se sobreentiende que si se siente con fuerzas de volver a la NBA, esa será su meta. «Yo empezaba a no estar como me gustaría estar y pensé en si volvería a estar como a mí me gusta ¿Puedo volver a ese nivel? No lo sé ¿Qué vas a hacer? No lo sé, entrenar».
Ahora mismo el entrenamiento es una faceta más de su rutina familiar y empresarial como presidente del Básquet Girona. El pívot no tiene prisa por desvelar cuál será su siguiente paso, pero una vez lo descubra, seguramente lo revele con la franqueza que le caracteriza.
(Fotografía de portada de John McCoy/Getty Images)