Marc Gasol saboreó la agencia libre este verano, y aunque le salieron novias por todos los frentes en ningún momento se lo pensó: quería ser un oso de por vida. Y eso que propuestas seductoras no le faltaron.
Ahora, con uno de los mejores pívots de la liga asegurado, en Memphis se viene encima otro caballo de batalla. Resuelta la pintura, el próximo verano tocará afianzar la dirección, porque Mike Conley, sin duda en la élite de point guards de la liga aunque mucho menos valorado —o tremendamente infravalorado— que su compañero Gasol, será agente libre.
Y más allá de esa seducción de la que hablábamos en forma de ofertas desorbitadas y halagadoras reuniones por parte de las franquicias, hay un jugador que ya ha comenzado con esta tarea de lisonjeo. Y no es otro que el propio Gasol.
«No os voy a mentir», revelaba Conley a Michael Lee, de Yahoo! Sports. «Él [Marc] ha estado mucho más agradable conmigo de lo que le he visto nunca, así que creo que ya ha empezado [a tratar de convencerme]. Normalmente siempre me está gritando y es muy duro conmigo porque quiere sacar lo mejor de mí. Ahora, si cometo un error él está en plan ‘Oh, no pasa nada Mike’, cuando normalmente es ‘Bip! bip! bip!’ todo el rato. Ahora sonríe, se ríe. Sé que si le hago una broma no se lo tomará mal. Simplemente se reirá. Ya le estoy viendo venir, sólo quiere que me quede en el equipo», ha explicado el base.
Conley, a sus 28 años, no conoce otra franquicia que no sean los Grizzlies en la NBA. Tras ocho temporadas defendiendo sus colores, sus cifras hablan de 13,4 puntos, 5,6 asistencias 2,9 rebotes y 1,5 robos.