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Marcus Morris cree que los seguidores de los Phoenix Suns necesitan unas cuantas lecciones sobre cómo abuchear a un jugador.
«Se les fue la luz», dijo Morris. «Si hubiera sido en Detroit, el ruido habría sido más fuerte. Ellos ni siquiera sabía lo que estaban haciendo. No saben porqué abucheaban. Creía que iba a ser un poco mejor que eso», explicó.
Morris anotó 20 puntos para ayudar a los Pistons a batir a su ex-equipo en el Talking Stick Resort Arena por 100-92.
El jugador ha expresado en numerosas ocasiones la falta de respeto que supuso su traspaso. Así que por sus declaraciones y sus palabras previas al partido, el público asistente no dudó en abuchearle cada vez que el balón pasaba por sus manos.
«Ha sido muy interesando, hombre», destacó. «Tuve un buen partido. Incluso en el momento que conseguimos la victoria, mis compañeros lo celebraron conmigo. Sabían lo mucho que significaba», agregó.
Markieff Morris, ahora como rival, anotó 18 puntos. La segunda vez en su carrera que se enfrentaba a su hermano en partido oficial.
«Ha sido diferente. Pero es lo que pasa», dijo Markieff.
Jackson mata el partido
El base de los Pistons anotó 14 de sus 23 puntos en el último cuarto. Su compañero Kentavious Caldwell-Pope agregó 18 puntos.
En los Suns, Eric Bledsoe y Brandon Knight lideraron la ofensiva con 22 tantos cada uno. Bledsoe sería expulsado por faltas cuando todavía restaban 01:47 minutos para el final.
La victoria del conjunto que dirige Stan Van Gundy les coloca con un récord de 4 victorias y 1 derrota, registro que no lograban desde 2008.
«Ha sido realmente satisfactorio», dijo el técnico. «Otra vez, creo que nuestra defensa ha sido fantástica. Realmente buena», agregó.