Tarde o temprano habrá que recoger las primeras valoraciones reales de este inicio de temporada tan inusual y comprimido. A punto de concluir la segunda semana de regular season, las primeras sensaciones están acompañadas ya con datos, valoraciones y resultados, mientras las franquicias comienzan a posicionarse a lo largo y ancha de la tablo clasificatoria.
En la octava posición de la Conferencia Este nos encontramos a los Boston Celtics con un balance de tres victorias y tres derrotas. Sin ser un registro preocupante —teniendo en cuenta, además, que se han medido a equipos como Milwaukee, Brooklyn o Indiana—, las sensaciones y el nivel de juego exhibidos no están cumpliendo las expectativas de aficionados, cuerpo técnico y jugadores.
La derrota sufrida ante Detroit Pistons ha levantado ampollas. El equipo dirigido por Brad Stevens mostró una irregularidad preocupante durante todo el partido y unos últimos minutos de auténtico desacierto que terminaron por costarles el encuentro. Un pequeño bache en el camino, sí, pero algunos de los pesos pesados del vestuario no han tardado en elevar la voz y dar un tirón de orejas.
«Esperábamos tener algunos altibajos pero no esperábamos que fuera tan malo [el inicio de temporada]», declaró Marcus Smart según recoge el medio NESN. «Hemos tenido muchos obstáculos. Muchas curvas de aprendizaje. Muchos jóvenes y muchos chicos nuevos. Pero ni así es una excusa. Muchos de nosotros llevamos aquí más tiempo. Conocemos el sistema. Sabemos lo que Brad quiere. Y tenemos que salir y hacerlo.»
Los Celtics demostraron ser un equipo hambriento y con mucho talento cuando cayeron en Finales de Conferencia de 2020 ante los Miami Heat. Sin embargo, las bajas y la poca preparación les ha pasado factura. Gordon Hayward, tan importante desde la creación, hizo las maletas rumbo a Charlotte y las rodillas de Kemba Walker mantienen en vilo a toda la organización. Esto ha situado gran parte de la responsabilidad sobre los hombros de Jaylen Brown y Jayson Tatum, mientras jugadores como el novato Payton Pritchard se han visto obligados a acelerar plazos en su adaptación a la NBA.
A pesar de ello, el head coach Stevens se ha mostrado mucho más tranquilo y reconoció que esta situación actual entraba en sus planes iniciales. «Está siendo exactamente como pensé que sería. Esto era bastante predecible. Y seguirá siendo un desafío constante», puntualizó el técnico según el medio The Athletic.
La temporada todavía está afrontando sus primeros compases y los Celtics tienen mucho tiempo por delante para cambiar las cosas. Sólo debería ser cuestión de tiempo que las cosas comiencen a funcionar a nivel colectivo una vez más. Aunque en este curso en particular, el tiempo no es, quizá, el mejor de los aliados.
(Fotografía de portada de Nic Antaya/Getty Images)