El ala-pívot, recientemente enviado de New York a Dallas, sigue recuperándose de su grave lesión en su rodilla izquierda
Se va a cumplir un año de la desgraciada lesión de Kristaps Porzingis, que se destrozó el ligamento cruzado de su rodilla izquierda el 6 de febrero de 2018, contra los Bucks. Desde ese día no juega ni un minuto en la NBA el letón. Aquella noche fue también la última donde KP vistió la camiseta de los Knicks.
El ala-pívot fue traspasado este jueves 31 de enero desde New York a Dallas, una operación que incluyó a varios jugadores en ambos bandos, y donde destaca el pase de DeAndre Jordan a la Gran Manzana. Horas previas al traspaso, Porzingis había asegurado en una reunión a los directivos de los Knicks su deseo de empezar de nuevo en otro destino.
Baja para toda la temporada
Ya como miembro de los Mavericks, es muy poco probable que haga su debut este curso con Dallas, según ha asegurado Mark Cuban, dueño de la franquicia texana, a Tim MacMahon, de ESPN. Porzingis continúa con su proceso rehabilitador y no parece que vaya a estar completamente sano de aquí a final de campaña.
Porzingis será agente libre restringido el 1 de julio de 2019. El jugador todavía no habría decidido si firmar con Dallas la oferta cualificada para la 2019-20, que le aseguraría 4,5 millones de dólares y ser agente libre sin restricciones en 2020, o explorar otras opciones.
Los Mavericks, 23-28, se encuentra a 4,5 victorias de los puestos de playoffs del Oeste.
(Fotografía de portada: Abbie Parr/Getty Images)