La llegada de Gabriel Deck a los Oklahoma City Thunder ha levantado mucha expectación. Para empezar se trata de un fichaje extraño, ya que apenas hay precedentes de jugadores que militando en equipos europeos se incorporen en estas fechas a la NBA. En relación directa con eso, ha dejado uno de los mejores conjuntos del viejo continente, el Real Madrid, para unirse a un proyecto en reconstrucción que solo le garantiza su continuidad hasta el final de la presente campaña. Sí, Deck ha realizado una apuesta importante, pero al menos parece que en el equipo, por boca del entrenador Mark Daigneault, le esperan con los brazos abiertos.
«Estamos entusiasmados con él. A nuestra gerencia y staff de scouting realmente les gusta. Obviamente ha jugado en el más alto nivel durante varios años, por lo que entiendo que es un jugador multiposicional y muy versátil. Estamos esperando ansiosamente su llegada para conocerlo un poco mejor, para ver mejor su juego y ver cómo nos puede ayudar este año y con vistas al futuro», señala el head coach.
El debut de Gabriel Deck, quien ha firmado 4 años y 14,5 millones de dólares (los tres últimos no están garantizados), sigue sin fecha. Según fuentes de la franquicia, el alero aún está resolviendo cuestiones administrativas y relativas a su visado para entrar en Estados Unidos.
Aunque Daigneault conoce al jugador, entiende que no debe hacerse ninguna idea fija hasta tenerlo a sus órdenes, ya que es la mejor manera de entender con exactitud cuánto puede aportar a un equipo que prácticamente está naciendo.
«Una de las cosas que intentamos hacer, especialmente con alguien que viene de oro país con otro estilo completamente distinto, es estar plenamente abiertos para conocer al jugador y a la persona a la medida que se integra, así que intento no presuponer nada. Estamos intentando establecer una base con nuestros jóvenes de cara a competir al más alto nivel y jugar como equipo. Su reputación señala que es un jugador que cumple con esas dos características. Veremos cómo se adapta, pero tiene esos intangibles que buscamos y nos ayudarán a construir la cultura que queremos. Esperamos ayudarlo a convertirse en el jugador NBA que puede ser cuando llegue», concluye.
(Fotografía de Jason Miller/Getty Images)