Su cuaderno de bitácora, ya desde antes de poner el primer pie en la tarima del Barclays y estrechar la mano a Adam Silver, lo podemos resumir como una manivela girando sucesivamente en ambas direcciones.
De aparecer proyectado como un jugador tardío de primera ronda del draft a subir como la espuma, fruto de un hype inesperado, en las semanas previas al mismo, aupándolo a la definitiva octava plaza en la que lo eligieron los Suns –vía Kings–.
Unas condiciones atléticas excepcionales que se hicieron notar especialmente en el tramo final del curso NCAA, hicieron pensar que estaba a punto de ingresar en la Liga el prototipo de interior contemporáneo, capaz de jugar de falso ‘5’ en small ball, y generar peligro de múltiples áreas (tiro exterior pero, sobre todo, en pick and roll y en transición). El primer año en Phoenix, aún sabiéndosele verde, parecía prometer. Pero entonces se estancó. Ninguna evolución.
Tras un segundo año plano en Arizona optaron por cortarle. No le fue mejor en Houston ni tampoco en Cleveland, donde contó con más minutos. Y ahora en La Bahía parecía estar apenas de paso, para cubrir el cupo del training camp. Todo eso ha cambiado. Y todo este subeibaja a sus, solamente, 22 años de edad.
Avales
Hace dos días Draymond Green rompía un par de lanzas a su favor. «Ha estado excelente durante todos los entrenamientos. Es cierto que ha estado en un par de equipos y lo han descartado, pero ha estado increíble en el training camp. Me ha dado la impresión de que estaba conociendo un nuevo jugador y que estaba dando un paso al frente”.
Y ahora es quien realmente tiene la decisión de su continuidad en su mano quien ha hablado de él y muy bien. «Está mejor dotado como pasador y colocando bloqueos de lo que me había percatado en un principio. Se le ve muy cómodo jugando en nuestro sistema. Estamos muy emocionados con lo que vemos de él», ha manifestado Steve Kerr.
D-Lo to Chriss 😳 pic.twitter.com/7qBX0W98NA
— Warriors on NBCS (@NBCSWarriors) October 11, 2019
Declaraciones así, hacen pensar en todo menos en un corte inminente. Cada día está más cerca de garantizar su contrato. Desde NBA España apuntan que podrían firmarle un contrato dual, pero por el momento es tan solo una hipótesis.
«Quiero estar en la NBA. Así que si no queda otra manera, así lo haré», afirma Chriss sobre convertirse en jugador two-way para el San Francisco Chronicle. Es algo en lo que tengo que pensar, pero lo único que quiero es aprovechar al máximo mis oportunidades, ahora esta, y construir desde ahí».
En dos partidos de pretemporada con los Warriors ha promediado 8 punto y 8,5 rebotes
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)