La carrera de Marvin Bagley III amenazaba con la irrelevancia tan solo 4 años después de ser elegido segundo en el draft de 2018. Quizás esa mima carga, que suponía para los Kings el error de haber dejado pasar a Luka Doncic y Trae Young, fuese parte de la decepcionante trayectoria que el ala-pívot vivió en Sacramento. Por eso, cuando los mensajes sobre su traspaso a Detroit le despertaron la mañana del 10 de febrero, sintió alivio y no furia o ansiedad. «Sentí como si me hubiese quitado un gran peso de los hombros» declara para The Athletic.
De momento, Bagley solo ha disputado tres partidos con su nuevo equipo. Insuficientes para sacar conclusiones viniendo de un jugador despojado de cualquier regularidad desde que comenzó el actual curso. Pero vale con escucharle para saber que necesitaba este cambio como agua de mayo. «Siento que por fin puedo divertirme jugando baloncesto. Estar en un nuevo entorno e instalaciones, con nuevos compañeros y nuevas caras. Es lo que necesitaba y voy a hacer todo lo posible por aprovechar la oportunidad».
Los Pistons se han hecho con sus servicios con la idea de que lo que resta de curso sea un periodo de pruebas. Si todo va bien, este verano se sentarán a discutir una posible renovación de contrato. Quizás muy por debajo de los números que el chico hubiese imaginado cuando llegó a la NBA, pero con el deseo de hacerlo por fin en el lugar adecuado. «Hay muchas cosas que quiero hacer mientras esté aquí. Simplemente estoy disfrutando tratando de construir algo aquí. Podemos llevar esto al siguiente nivel y estoy entusiasmado por ello».
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)