Más de un mes después de que Matt Barnes y Derek Fisher se declarasen amor eterno a base de poderosas caricias manuales, durante una fiesta de la exmujer del alero de los Grizzlies –ahora pareja del técnico–, Barnes sigue dándole vueltas a la reyerta.
«Somos dos hombres mayorcitos que deberían haber manejado el asunto como tales, pero él (Fisher) quiso correr y llamar a la policía y a la NBA«, declaró el jugador de los Grizzlies el lunes, y se hizo eco el diario Los Angeles Times.
Según apuntan las informaciones sobre el incidente, Barnes recorrió una distancia de 150 kilómetros para mostrar su descontento por que Fisher estuviese en casa de su expareja, ahora al lado del técnico de los Knicks. Una vez el jugador de los Grizzlies llegó al lugar de los hechos, ambos protagonizaron un fuerte encontronazo físico.
Al contrario que Barnes, Fisher ha rehusado hablar públicamente sobre el incidente, que está siendo investigado por la NBA, tal como ha reconocido en múltiples ocasiones Adam Silver, comisionado de la liga.
RELACIONADO: Matt Barnes y Derek Fisher, protagonistas de una pelea a puñetazos>>
